El territorio maldito de España en el Ártico: el mundo quiere hundirlo bajo el mar

Imagen autor
Publicado el: 9 de diciembre de 2024
Síguenos
artico espana

Todo el mundo posee secretos vergonzosos que preferiría mantener ocultos de los demás, e incluso hasta los países tienen algo que ocultar. En el caso particular de España, se descubrió hace poco que tiene un territorio maldito en el Ártico, y lo que esconde es tan tóxico, que el mundo entero quiere hundirlo bajo el mar.

Los secretos sucios siempre salen a la luz

La actividad de los seres humanos genera una gran cantidad de desechos, que pocas veces son gestionados de la mejor manera en todo el planeta. Básicamente, los países desarrollados son los que están más preparados para hacerlo, pero son también los más industrializados, y generan mayor cantidad de basura.

España no es la excepción, pues unas científicas alemanas que se dedican a investigar el origen de la basura que hay en las playas del Ártico descubrieron algunos restos de su propiedad. En efecto, hubo ciertos objetos de plástico que se identificaron como pertenecientes a algunas de las marcas de ese país.

El plástico puede recorrer grandes distancias a través del mar

En todas partes del mundo se genera cada vez una mayor cantidad de toneladas de basura que de una u otra forma tiene como destino final el mar. E incluso, en los lugares más remotos y menos habitados, se encuentran estos vestigios de la civilización, por ejemplo, España ya ocupó una parte del Ártico.

Este dato tan impresionante fue reportado por la científica Melanie Bergmann que trabaja en el Centro Helmholtz para la Investigación Polar y Marina de Alemania, quien durante más de 5 años recolectó 23.000 desechos de plástico en las playas de Svalbard. Luego se dedicaron a investigar cuál era su procedencia.

Como era de esperar, la gran mayoría de ellos venían a través de los barcos, y de lugares cercanos como Noruega y Rusia, y de las propias comunidades del Ártico, en las que el manejo de los desechos es ineficiente. Sin embargo, la sorpresa la dieron aquellos que fueron identificados como procedentes de España.

Este reconocimiento se pudo hacer de una forma muy simple gracias a sus marcas, entre las cuales estaban Industrias Plásticas Castro S.A. de Guipúzcoa, Font Vella, Cabreiroá, Lanjarón, Ponienteplast S.A. de Almería. Las vías por las que llegaron a este territorio tan remoto dependen de cómo actúan en el mar.

Pues se puede diferenciar claramente el plástico flotante que se queda en la superficie y el no flotante, que es más denso y se va hacia el fondo. Por lo cual se puede deducir que estos plásticos viajaron desde España debido a las corrientes marinas, y es una muestra de su capacidad para dañar el planeta.

España no escapa a la realidad de la contaminación por plásticos

El uso y abuso del plástico resulta muy evidente en las cifras que publicó la ONU, según las cuales se generan más de 430 millones de toneladas por año. Países como Corea del Sur, Estados Unidos, Japón y los europeos son los que lo utilizan en mayor cantidad, pero tienen los mejores sistemas de recolección y eliminación.

Mientras que en el resto del mundo simplemente se desechan, por lo que se estima que llegan al mar entre 8 y 12 millones de toneladas cada año, causando estragos en sus ecosistemas. España no escapa a esta realidad y, entre otras medidas, se está tomando conciencia de que el plástico viaja de las alcantarillas al mar.

En conclusión, España tiene su pequeño territorio de plástico en el Ártico, pues hallaron desechos de algunas de sus empresas en esa región. Pocos países cuentan con una buena gestión de este tipo de material, y por eso millones de toneladas se quedan en el mar y recorren grandes distancias dañando sus ecosistemas.