Desde hace décadas China ha venido liderando en muchos mercados, el problema es que tiene muchas diferencias con la Unión Europea, las cuales son sobre todo del tipo ideológicas por lo que no es considerado un país amigo y tampoco un proveedor confiable. Por ello el mundo busca cómo lograr liberarse de la dependencia del gigante asiático y España tiene un arma secreta que le ayudará a conseguirlo. Veamos.
Las baterías en los coches eléctricos
Estos componentes son la fuente que energiza a los motores eléctricos, al sustituir la tecnología de combustión interna tradicional hace que los automóviles funcionen sin que emitan gases de efecto invernadero y se desplacen de forma muy silenciosa. Las baterías convencionales, en su interior, contienen celdas conectadas en serie las que tienen la facultad de almacenar electricidad para su uso posterior.
Esto se hace a través de cargadores que son alimentados desde las líneas eléctricas. Los acumuladores vienen en variados tamaños. Junto con el rendimiento del sistema del coche, definen la autonomía del vehículo, que en algunos casos puede llegar a los 350 y 450 kilómetros. Este factor es uno de los más importantes que un usuario toma en cuenta al elegir un coche eléctrico.
Una empresa en España que revolucionará la movilidad eléctrica
La empresa Basquevolt, que pertenece al instituto público tecnológico de la región vasca CIC energiGUNE, ha creado y desarrollado una clase de electrolito orientado a acumuladores recargables de estado sólido que eleva en un 50 % la densidad eléctrica de este componente. Por lo que España tiene un arma secreta contra China y así acabar con su hegemonía en este sector de la movilidad.
Y es que, esta densidad energética aumentada, significa que los coches que incorporen esta batería tendrán un 50 % de incremento de su autonomía (con esta tecnología se podrá hacer competencia a la famosa batería de sable china que ha dado tanto de qué hablar). Lo increíble de este electrolito es que esta extensión se consigue sin aumentar el peso o el tamaño de las celdas, y por consiguiente, de todo el componente.
Por otro lado, no son necesarios grandes y costosos cambios en las líneas existentes de fabricación de celdas, por lo que se puede integrar al proceso industrial fácilmente y en muy poco tiempo. Igualmente, da solución a críticos problemas de seguridad que provocó el retiro de algunos automóviles destinados al transporte de pasajeros públicos. Entre ellos, permitiría el regreso de los patinetes como forma de viajes cortos en la ciudad.
Una vez que finalicen las últimas pruebas de manera exitosa, y todo apunta a que así será, esta empresa de España planifica iniciar la fabricación de este electrolito, con su propia tecnología a nivel industrial en forma masiva, a principios de 2027. De forma que a finales de ese año comienza con la etapa de comercialización apalancándose en una red de distribución con el apoyo de alianzas del tipo estratégico.
Conociendo un poco a la compañía Basquevolt
Esta empresa tecnológica, radicada en el Parque Tecnológico de Miñano, Álava, Vitoria, desde el momento de su fundación, cuenta con el apoyo de instituciones como CIE Automotive, Gobierno Vasco, EIT InnoEnergy, CDTI Innvierte, Enagás, Iberdrola, Stellum y Ekarpen. Recientemente recibió una financiación en su capital de 10,5 millones de euros con los que acelerará la producción del electrolito a nivel industrial.
En conclusión, el arma secreta que tiene preparada España para China hará que el mundo acabe con su hegemonía con el control de la fabricación de baterías y por los materiales utilizados (además de que el gigante asiático es quien decide cómo serán estos componentes). Este nuevo electrolito permitirá incrementar la autonomía de los coches eléctricos en un 50 % sin aumentar el peso o tamaño del acumulador.