Ante la inminente crisis energética, la búsqueda de nuevas alternativas de energía sostenible y el recorte de la colaboración de gas natural y petróleo desde Rusia, España se abre camino a nuevas fuentes generadoras de electricidad. Ahora un acuerdo sellado entre dos comarcas del interior y una empresa privada dispone la construcción de una central energética en una zona heredada de los antiguos romanos.
El proyecto de construcción de una central energética
Así lo ha dado a conocer la compañía Capital Energy quien será la responsable de la planificación, construcción y funcionamiento y gestión de la central energética que se erigirá en un sitio español considerado Patrimonio Mundial por la Unesco.
El contrato asegura la creación de una planta hidroeléctrica de tipo reversible que se instalará en la comarca leonesa de Cabrera, que se abastecerá de las aguas del río Cabrera para cubrir la demanda de consumo energético de gran parte de la región.
Las repercusiones no tardaron en hacerse conocer después del cierre del convenio, tanto de palabras de satisfacción por parte de los protagonistas firmantes como organismos ambientalistas y ciudadanos preocupados por la cercanía de la central energética al monumento arqueológico romano.
Y es que el lugar elegido por el proyecto que establece la construcción de la planta se encuentra muy cercano a Las Médulas, las minas de oro más importantes del Imperio Romano y a 200 mts de los canales de agua, la segunda edificación hidráulica más extensa de la Edad Antigua con más de 600 km.
Características de la central hidráulica que se construirá en Cabrera
El acuerdo firmado por los alcaldes de las localidades intervinientes de Encinedo y Castrillo de Cabrera y la empresa energética establece la construcción de una central energética que contará con una inversión que supera los 1.200 millones de euros.
La importancia de este proyecto en relación al tamaño y a la capacidad eléctrica configura a la planta entre las tres iniciativas más importantes de Europa. La ubicación cercana al río Cabrera favorece la extracción de agua necesaria para el funcionamiento de la central energética.
La idea original de la planta reversible implica que el agua no será consumida directamente, sino que servirá para generar electricidad y retornará a su origen. El funcionamiento requiere la construcción de una presa en la cuenca del río que servirá para estancar el agua.
Posteriormente, el agua subirá hacia una montaña donde se concentrará en una presa construida en la cima para lo cual se realizará una perforación. Por lo tanto, la central energética no será solamente reversible sino también soterrada.
Para iniciar el proceso de creación de energía eléctrica, el agua que está elevada en la montaña de Marrubio deberá caer de forma controlada por un salto de 900 mts para mover unas turbinas que se encontrarán a nivel del suelo que a través de la energía cinética generarán electricidad.
Más detalles de la central energética de Cabrera: como dos plantas nucleares, pero no es buena noticia
El tercer proyecto más grande europeo en centrales hidroeléctricas estima que podría ofrecer una potencia eléctrica equivalente a dos plantas nucleares. Su instalación en la zona estratégica de la comarca leonina aprovechará el recurso hídrico y ofrecerá unos 40 puestos de empleo fijo para la región.
Sin contar los operarios que necesitará para la construcción y puesta en marcha de la central energética, la empresa no ha ofrecido cifras estimativas, pero se cree que aportará al desarrollo económico de las localidades de Encinedo y Castrillo.
Por tal motivo, los alcaldes José Manuel Moro y Tomás Blanco de cada localidad respectiva están de acuerdo con la instalación de la planta, aun cuando pertenecen a distintos colores políticos, pero los une la idea de crecimiento y desarrollo regional.
No obstante, las críticas y los opositores ofrecen resistencia a la instalación de la planta energética, como posible amenaza de la flora y la fauna silvestre, de especies en peligro de extinción y por la cercanía al yacimiento arqueológico romano. Mientras tanto, el proyecto de generación sostenible de energía ya cuenta con la aprobación pública.











