En el contexto mundial, el juego de las estrategias políticas siempre está presente, pero las alianzas hacen que este juego se torne un poco más uniforme al priorizar las necesidades comunes de las naciones. Sin embargo, hay oportunidades en que, por mantener posiciones ideológicas sobre algunos puntos, llega a pasar como a España, que está nadando contra la corriente mundial. La duda es si vemos algo que otros no.
La desnuclearización energética mundial: ¿es posible?
Durante varias décadas, la electricidad proveniente de la energía nuclear era un factor común en muchos países, sobre todo porque esta fuente no emite gases de efecto invernadero como lo hacen las plantas que usan combustibles fósiles. Por lo que se le considera limpia, además de que su eficiencia es muy grande, ya que un solo gramo de combustible nuclear es equivalente a una tonelada de carbón.
Luego de los sucesos ocurridos en la central de Fukushima, la mayoría de los países con este tipo de instalaciones, decidieron cerrarlas siguiendo el ejemplo de España. Para así dar preferencia a las energías renovables. Se creía que en unos 10 años esta energía sería erradicada pero se está dando un nuevo renacer con equipos mucho más seguros. Una desnuclearización mundial es posible, pero mucho más difícil.
España queda sola nadando contracorriente
El gobierno de España sigue firme en su posición antinuclear, por lo que el calendario de cierre de instalaciones sigue siendo el mismo que se aprobó en 2019 y que se encuentra plasmado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2021‑2030). Sin embargo, el panorama mundial ha cambiado y la península ha quedado prácticamente sola y nadando contracorriente con su plan de desnuclearización.
Como producto de la crisis energética que está a las puertas como efecto del enfrentamiento bélico de Rusia y Ucrania, en el mundo se está dando una nueva edad dorada para la energía nuclear (incluso Alemania, que estaba con la península en cuanto a su posición con la atómica, se ha aliado con Francia). Así la Unión Europea ha decidido establecer los planes para romper su dependencia de los recursos rusos.
Por lo que los países miembros de la Unión Europea están dispuestos a desembolsar 241 000 millones en un periodo de 25 años con el fin de construir y poner en servicio reactores de última generación aunque una fracción se destinara para repotenciar los existentes. Por lo que se da un renacer de la nuclear de la mano con los reactores modulares avanzados (AMR), los reactores pequeños modulares (SMR) y los futuros de tecnología de fusión.
Por lo que se incrementaría la capacidad nuclear en Europa de 98 GW, en este año, a 109 GW para el año 2050. Mientras tanto, España es el único país de la UE que no ha cambiado su posición respecto a la atómica para generar electricidad al mantener su calendario de cierre que inicia en noviembre de 2027 y finaliza en mayo de 2035 por lo que se puede decir que ¿vemos algo que los demás no o estamos en una ceguera energética?.
Los planes de los Estados Unidos
El presidente Donald Trump ha firmado varias órdenes ejecutivas para la expansión de la energía nuclear, en este sentido busca multiplicar por cuatro su capacidad para el 2050 y así satisfacer su demanda eléctrica futura. Asimismo, al contrario de España, le da un espaldarazo a los reactores de tecnología SMR. También dijo que la comisión que regula la energía tendrá un máximo de 18 meses para dar respuesta a las solicitudes.
Para finalizar, la energía nuclear tiene un nuevo renacer en el mundo y España queda sola nadando contracorriente porque es la única que mantiene su posición (aunque descubren el Santo Grial de la atómica que podría hacer que la península reconsidere sus planes). Al respecto, tanto la UE como los Estados Unidos invertirán sus recursos en la construcción de reactores de última tecnología.