Estamos viviendo una era marcada por los cambios, y aunque parezca una frase trillada que se ha escuchado frecuentemente desde hace mucho tiempo, nunca había tenido tanta razón como ahora, pues las nuevas industrias lo han hecho realidad. Esto es algo que no se puede pasar por alto, y ahora España necesita un millón de cerebros con urgencia, porque es la única manera de que se pueda salvar al mundo.
Las nuevas tendencias mundiales marcan un futuro diferente
Las nuevas tendencias mundiales están fuertemente influenciadas por los cambios generados por las nuevas tecnologías, así como también por las diferentes formas de producción que están pasando por un momento de transformación muy profunda. Esto ha causado un cambio con respecto a la manera de formar a los más jóvenes, pues se espera que, en un futuro no muy lejano, asuman las riendas del mundo.
Y si se desea traer a la realidad un porvenir más esperanzador en comparación con el presente que vivimos, hay que comenzar a transformar los cimientos de la educación, de manera que las nuevas generaciones puedan tener mayores oportunidades. Para afrontar exitosamente esa perspectiva, España necesita un millón de cerebros con urgencia, porque es la única manera de que pueda contribuir a salvar al mundo.
El progreso sostenible necesita una nueva generación
Las consecuencias del cambio climático están provocando una transformación importante en cómo se realizan diversas clases de trabajos, porque es imprescindible adaptarlos a las necesidades del medioambiente. Y si España desea hacerse con el liderazgo de la descarbonización y el uso de las energías limpias en Europa, deberá afrontar la labor de preparar a las nuevas generaciones para lograr ese objetivo.
Eso implica toda una revolución educativa donde se implemente un contenido programático que capacite a los jóvenes, y a todos los que estén interesados, para realizar labores relacionadas con el desarrollo sostenible en diversas áreas (también haría falta la estimulación cognitiva o gimnasia para el cerebro). Pues no solo se trata de aplicar métodos para obtener energía renovable sino de estar en la línea del progreso verde.
Para eso se necesita personal formado en el cuidado de la ecología ambiental o en su recuperación en algunos casos, y especialistas dedicados a incrementar la eficiencia del consumo energético, del agua y de los diferentes recursos naturales. Otro campo esencial es la reducción de la generación de residuos y desechos tóxicos, que podría ir de la mano con la posibilidad de reciclarlos para darles una nueva utilidad.
Estas habilidades para alcanzar un desarrollo más verde están adquiriendo una mayor importancia tanto para instituciones públicas como para las privadas, y España tiene todo lo necesario para encabezar el progreso sostenible de la UE. Arquitectos, informáticos, agricultores y muchos otros profesionales tienen la posibilidad de hacer su aporte para la sostenibilidad ambiental y ampliar sus horizontes laborales.
España necesita personal capacitado para el progreso sostenible
La transformación de los paradigmas para la preparación de personal capacitado en áreas verdes ya está aquí, pues el progreso sostenible se está integrando en diversas clases de empresas. Esto se demostró por el marcado aumento del 74% en la participación en estudios de formación profesional de ese tipo en España durante esta década, y ello se debe a que se requiere una cantidad creciente de esos especialistas.
Concluyendo, las consecuencias del calentamiento global están generando una transformación muy importante en el paradigma de la formación de los profesionales del futuro, que necesitarán conocer en mayor profundidad todo lo relacionado con la sostenibilidad en sus diversas áreas de trabajo. En España se ha incrementado la participación en estos estudios (como los que llevaron a la construcción de la primera computadora biológica).