España tiene muchos planes en sectores que son propensos a fracasar, incluso hay algunos que están dirigidos a salvar al mundo de sí mismo. Pero, desafortunadamente, la humanidad crea procesos y materiales que incrementan el riesgo para ella. Como ejemplo tenemos este que puede acabar con nuestros planes energéticos a la vez que el mundo va directo al peligro.
La desnuclearización para salvar al mundo
España iniciará el próximo año 2027 el proceso de cierre y desmantelamiento de sus centrales nucleares el cual, por cierto, ha sido muy polémico. Esta clausura de todas las instalaciones atómicas se planifica hacer de forma secuencial según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030. El cronograma comienza con la clausura de Almaraz I en 2027 y finaliza con Trillo en mayo de 2035.
De esta forma, la península lleva adelante sus planes de acabar con la energía nuclear a la vez que espera que otros países sigan su ejemplo y tomen el sendero de las fuentes renovables para atender la creciente demanda eléctrica. Sin embargo, hay un nuevo procedimiento que podría echar para atrás este propósito, lo que pone a la humanidad en peligro y nos arrastrará a pesar de nuestros esfuerzos.
Esto es lo que puede acabar con los planes de España para la desnuclearización
Un equipo de científicos del Laboratorio Nacional de Idaho (INL por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos creó un proceso para producir sales fundidas que sirven como combustible nuclear, mezclado con otro elemento radiactivo como el uranio metálico, y refrigerante. Esta técnica ha demostrado ser muy eficiente y puede acabar con los planes de España respecto a la erradicación de la energía nuclear.
Las principales restricciones que tiene esta fuente energética, es el riesgo que representa la radiactividad y la limitante del combustible (aunque en la península hay una fábrica de combustible nuclear convencional, la cual es poco conocida). Anteriormente se había dado con una técnica que permitió producir 18 kilogramos de sal combustible lo que era suficiente para las pruebas del nuevo reactor.
Pero para obtener esta cantidad fue necesario invertir aproximadamente 200 horas de trabajo lo que no resultaba rentable ni sostenible. Por lo que el equipo de investigadores trabajó conjuntamente con expertos de las empresas Terra Power y Southern Company para hacer más eficiente el proceso. Esto dio como resultado esta metodología que redujo este tiempo de producción a tan solo ocho horas.
Gracias a esta nueva técnica de producción de sales fundidas, los planes que tenía España para la desnuclearización están a punto de volverse humo. Puesto que la implementación de estos reactores producirá electricidad sin usar plutonio o uranio enriquecido ni tampoco agua como refrigerante, lo que reduce en gran medida el riesgo de accidentes nucleares con liberación de materiales radiactivos.
Las ventajas de los reactores de sales fundidas
Existen diferentes versiones de reactores de sales fundidas que podrían ser instalados en España y que satisfacerían su demanda eléctrica en forma muy holgada. Pero, en esencia, son muy parecidos en cuanto a sus ventajas. Entre ellas destaca que operan con presiones y temperaturas mayores que los convencionales. Por esta razón son más eficientes y no tienen riesgo de un descontrol en la fusión.
Porque la reacción atómica se autolimita. Se minimizan las tensiones mecánicas y las emisiones de gases como el xenón y el hidrógeno, que son muy peligrosos, ya que se pueden eliminar a través con una sencilla transformación del tipo química. Por lo general, son diseñados y construidos para ser adaptables en cualquier entorno y bajo el concepto de modularidad, lo que les permite crecer para producir la electricidad que se necesite.
En conclusión, con este nuevo procedimiento de producción de sales fundidas para ser usadas como combustible nuclear de los reactores atómicos de sal fundida (aunque se dice que estos minirreactores salvarán a la humanidad), podrían deshacerse los planes que tiene España para acabar con esta fuente, puesto que pondrían fin a las principales razones para la desnuclearización de la electricidad.