En la actualidad, la crisis alimentaria afecta cada vez a más países, los cuales se han visto en la necesidad de mejorar sobre todo las técnicas de sus cultivos, considerando que esta forma es menos contaminante que la ganadería en sus diferentes versiones. Sin embargo, sean de tipo que sean, estos tienen en común las diferentes plagas que los asolan y España no escapa a esta realidad.
Valencia: una ciudad de España que está en guerra
Muchas regiones en el mundo tienen problemas y permanecen en una lucha constante contra todo tipo de plagas bien sean hongos, bacterias o insectos que asolan y perjudican sus cultivos. Ello es causa de que se pierdan innumerables hectáreas de distintos productos, de tal forma que mantienen al planeta al borde de la hambruna. Esta es una guerra biológica contra la naturaleza que no es fácil de ganar.
De este conflicto, la ciudad de Valencia en España, como una de las principales regiones agrícolas del país, tiene mucha experiencia por llevar más de 30 años en pie de lucha contra la mosca de la fruta del Mediterráneo la que es muy perjudicial para la economía agrícola de esta comunidad. Ya que ataca los cultivos de melocotones, caquis y cítricos como limones, naranjas y mandarinas, entre otros.
Una forma de combatir esta plaga: mosca contra mosca
Uno de los entes entregados a esta guerra, desde que comenzó hace 30 años, es el Centro Valenciano de Lucha Genética, que semanalmente suelta millones de moscas que han sido muy efectivas para combatir este flagelo. Aunque es una estrategia que no es nueva, sí lo es en términos de cantidades, lo cual España se lo puede permitir ya que es la bioplanta de mayor tamaño de nuestro continente.
Y, a nivel mundial, ocupa el segundo lugar en la denominada “técnica del insecto estéril”, que ha sido su modo de mantener a raya esta plaga (también se usan los perjudiciales pesticidas en otras regiones, pero ya hay un dispositivo que permite su detección). Esta es una técnica que controla las plagas en forma biológica. El mismo consiste en la crianza de moscas machos de la misma especie que se desea combatir.
En este caso de la mosca de la fruta del Mediterráneo, las cuales se esterilizan usando irradiación sobre ellas. Semanalmente son millones las que alcanzan su madurez sexual y una vez esterilizados, se dejan libres en el campo para que compitan con las moscas macho silvestres en el apareamiento con las moscas hembras, como no pueden reproducirse entonces los niveles de la plaga van reduciéndose paulatinamente.
Este método no es único de España, pues ya ha sido utilizado en muchos países para controlar diferentes tipos de plagas y especies, no solo de moscas, sino de orugas, escarabajos, mariposas, entre otros. Asimismo, ya se están haciendo estudios e investigaciones para luchar contra los mosquitos que provocan diferentes enfermedades como el dengue.
La viabilidad del uso de la esterilización de los insectos
El gobierno de España gasta alrededor de ocho millones de euros anuales para obtener cosechas que generan unos 10 000 millones solo en esta región. Es un método que resulta muy barato en comparación con los beneficios que aporta. Por otra parte, los machos esterilizados solo se aparean con hembras de su especie por lo que afecta únicamente a los ecosistemas perjudiciales a los que van dirigidos.
Concluyendo, España está creando y liberando millones de moscas en la región de Valencia en España para evitar la plaga de moscas del Mediterráneo y salvar los cultivos (lo cual se podría combinar con esa app que avisa sobre la sequía). El mundo observa porque es un método biológico que no es perjudicial para otros ecosistemas y no es contaminante para las cosechas.