Desde hace años, la industria española ha creado nuevos artilugios que ayuden al desarrollo del país, tanto en el ambiente civil como en el militar, sobre todo en lo concerniente a lo referido a la movilidad marina. Esto porque es un estado que posee costas muy extensas. España presenta un submarino que está fuera de toda lógica y que tiene en vilo al mundo por su ingenio.
La tecnología de la pila de combustible de hidrógeno se ha hecho muy popular en España
Es una tecnología de propulsión que utiliza electricidad generada a partir de una mezcla de oxígeno con hidrógeno, la cual es sostenible, limpia y respetuosa con el ambiente, ya que no produce emisiones de gases de efecto invernadero puesto que su desecho es vapor de agua. Este sistema opera basado en la electroquímica, con la cual se genera electricidad que hace que los motores y otros dispositivos funcionen.
Este elemento había creado grandes expectativas a su alrededor para sustituir a los combustibles fósiles, pero debido a que presenta problemas logísticos y con el auge de la electricidad se considera que en la actualidad no es rentable su uso en los coches estándar. Sin embargo, su empleo se está extendiendo en otra clase de vehículos industriales y España es pionera en el uso de este gas como combustible en otros sectores.
Un vehículo español que desafía toda lógica
Desde el siglo pasado, España construía submarinos dedicados sobre todo al sector militar, utilizando tecnología extranjera pero en este siglo decidió iniciar las investigaciones para la construcción de un modelo que fuera propio. Desde el principio decidió que la forma de propulsión debía ser diferente a las tecnologías existentes, por lo que escogió una en la que sería pionera: la del hidrógeno.
Por ser un elemento limpio, tanto en su producción como utilización (a pesar de que se habla de que es un combustible temido por esto). De forma que inicio el diseño del submarino siguiendo esta idea y después de pasar varios años de investigación, desarrollo y resolución de problemas, sobre todo referidos a espacio y flotabilidad. Finalmente se llegó a la Serie 80 que, de acuerdo a la armada española marca un punto de inflexión.
Pues adoptan una configuración basada en un método llamado Sistema de Propulsión Independiente (AIP por sus siglas en inglés), el que recarga las baterías y da energía para hacer funcionar el motor eléctrico. La forma común utiliza una pila de combustible que transforma el oxígeno junto con el hidrógeno en electricidad. Con este sistema se obtienen autonomías de más de 20 días sumergido.
Sin embargo, España ha creado una variante de esta técnica que da al submarino una autonomía de más de 35 días sumergido sin necesidad de emerger para recargar, la cual se llama “Tecnología Sigilosa de Bio-etanol (TSBE)”, la cual utiliza este compuesto para crear hidrógeno dentro de la misma nave. Para esto utiliza un equipo que se llama reformador, con el cual se alimenta la pila de combustible.
¿Ya se encuentra operativo el submarino con este sistema?
El submarino fue entregado a la Armada de España pero aún no tiene instalado este sistema de propulsión con generación para la pila de combustible de hidrógeno, por lo que está equipado con un motor eléctrico que puede desarrollar una potencia de 3500 kW y tres generadores de combustible diésel. La configuración TSBE le será colocada entre los años 2029 y el 2030.
Para finalizar, España pone en vilo al mundo construyendo un submarino que crea su propia fuente de energía para alimentar su pila de combustible de hidrógeno (a pesar de que la península lidera los seis países que producirán este gas en internet). Aunque el sistema no es nuevo, sí lo es la nueva variante, ya que no tendrá los peligros asociados a llevar un tanque de hidrógeno.