Más allá de los paradisíacos paisajes de Canarias y Baleares, ¿has oído alguna vez de la existencia de un tercer archipiélago en España? Con un escenario más natural por la menor afluencia de turistas, hoy conoceremos este hermoso destino dentro de un parque nacional que resguarda sus especies marinas y aves costeras inmersas en sus playas de aguas claras en medio del océano Atlántico.
¿Cuál es el tercer archipiélago de España?
Un archipiélago es un conjunto de islas agrupadas en una porción de mar, y en este caso lo integran una porción más grande de ellas con 27 km2 de extensión y habitada en la actualidad con alrededor de 400 habitantes que viven de la pesca, e islotes más pequeños.
El archipiélago Chinijo se encuentra al norte de Lanzarote, en Islas Canarias y está delimitado por el norte de los Riscos de Famara en Lanzarote, la Isla Graciosa y los islotes de Alegranza, Montaña Clara, los Roques del Este y del Oeste en el territorio de España.
El nombre hace mención a la palabra “chiquito” en la lengua nativa y en Canarias se los llama así a los niños. La Graciosa es su isla más grande y la única habitada, aunque se mantiene con sus calles de tierra cuidando del espacio virgen y natural.
La mayor parte de los gracioseros como se llaman los habitantes de la isla, habitan en Caleta del Sebo y Pedro Barba y se puede llegar hasta la isla por barco desde el Puerto de Órzola en Lanzarote, llegando desde la península Ibérica o desde el exterior de España.
¿Cuál es la importancia del Archipiélago de Chinijo?
Además de sus espectaculares playas tranquilas y su escenario natural, el Archipiélago de Chinijo fue declarado Parque Natural en 1986 que incluye el norte de Lanzarote, las islas y el espacio marino comprendido entre ellas y la costa norte de Lanzarote.
Esta denominación implica la revalorización del espacio geológico y biológico con la conservación de las especies y de la naturaleza. Los islotes especialmente por no estar habitados son el hábitat perfecto de conservación de aves nativas que anidan allí y son el centro de investigaciones científicas.
La reserva marina cuenta con más de 70.000 hectáreas y es la más extensa de España. Fue creada en 1995 para ordenar la actividad pesquera de mariscos y especies como salemas, meros y abades reservada a los profesionales y autorizado por las autoridades pesqueras.
Adicionalmente, se conservan las más de 300 especies de macroalgas que constituyen la mayor parte de la biodiversidad marina de Canarias. Esto explica la asidua presencia de numerosa cantidad de aves por lo cual ha sido enmarcada como Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA)
Entre las especies de aves podemos mencionar la colonia más importante en España de pardela cenicienta que anida y tiene sus crías en la isla. Además, se encuentran las especies amenazadas el paiño pechialbo y también cernícalos, lechuzas, el halcón de Eleonor y el guincho o águila pescadora.
¿Qué se puede hacer en el archipiélago de Chinijo?
En toda su extensión podrás disfrutar del descanso y la tranquilidad a orillas del mar. Hay playas salvajes con fuertes corrientes y otras más tranquilas para disfrutar con niños. Muchas de ellas cuentan con servicio de camping, aseos y restaurants. Las vistas del espacio natural son únicas.
Las actividades al aire libre como caminatas o salidas en 4 x 4 son las más elegidas, así como las excursiones marinas en bote, buceo, surf, entre otras. Sin embargo, la importancia del cuidado y la protección de la naturaleza es la actividad fundamental una vez que arribas a Chinijo.
Si bien existe una figura legal que los protege, en la actualidad carece de un órgano de gestión que vigile las normas. La conservación está en manos de organismos sin fines de lucro que conciencian a los turistas en el cuidado de las especies, el mantenimiento de las playas y la pesca y la caza furtiva. Se espera que quien tenga el poder en España regularice la situación por el cuidado de la ecología de un paraíso natural como Chinijo.
