Los distintos países están en competencia por los avances en el transporte masivo de pasajeros, puesto que se encuentran en una constante búsqueda de medios de propulsión que sean sostenibles, sin emisión de gases de efecto invernadero y limpios. En este sentido, ni Japón ni China han alcanzado los avances con los que se ha adelantado España en el sentido de poseer trenes que usarán como combustible miles de trillones de átomos de agua.
Los trenes en España: una forma muy eficiente de transporte
El sistema de trenes de España es uno de los más eficientes del mundo, puesto que combina una gran cobertura de su territorio con una infraestructura que es muy innovadora y tecnología de punta. Para ejemplificar tenemos el tren de alta velocidad o AVE que es uno de los más rápidos que llega a 300 kilómetros por hora en el transporte masivo y es del tipo eléctrico.
Con esta rapidez, se hizo posible que viajes que antes duraban largas horas ahora se puedan realizar en tan solo minutos con una gran seguridad y comodidad para todos. Y no solo nos vemos beneficiados como pasajeros sino también como consumidores ya que también son medulares para el transporte de mercancías, incluso del tipo perecedero, en trayectos cortos y largos.
Una nueva forma de propulsión que es revolucionaria
La empresa Ferrocarril Valle del Sil junto con la Fundación Ciudad de la Energía de España, probará en 2026 el primer tren de alta velocidad que será propulsado por partículas de agua, concretamente de hidrógeno verde que se ha obtenido del proceso de electrólisis donde se separa este gas del oxígeno del líquido. Este proceso es sostenible por cuanto la energía necesaria se obtiene a partir de fuentes renovables.
La iniciativa lleva por nombre Hycerail y el ensayo será realizado en León, específicamente en la localidad de Bierzo (este es de la misma tecnología de este vehículo que pertenece al proyecto de hidrógeno Hympulso). Utiliza un motor de combustión interna que es alimentado por hidrógeno verde en lugar de diésel para impulsar una locomotora que, por sus dimensiones, sería muy difícil y cara de electrificar.
Para ello se utilizará un vehículo del tren turístico de los años sesenta que se conoce como “Ponfeblino”, al que se adaptará una maquinaria de combustión interna que operará con gas de hidrógeno verde comprimido, el cual estará almacenado sobre el techo en un tanque especial. En este ensayo el tren hará un recorrido que comprende 12 kilómetros entre Villablino y Palacios del Sil.
Los primeros ensayos se realizarán con una potencia de 250 CV y luego se harán otros donde se incremente la potencia de una manera gradual hasta llegar a los 1250 CV. Este motor será hecho por la empresa alemana Progener en sus talleres que se encuentran en Colonia para después ser llevado a España. Ya ha sido rehabilitada la locomotora con la adaptación de toda su estructura física y mecánica para el sistema de hidrógeno.
Lo referente a los costos y el financiamiento
En este contexto, uno de los procesos que reviste mayor importancia es la adaptación del vehículo y el diseño del sistema de almacenaje seguro del gas, lo que ha conllevado un costo de 700 000 euros. El proyecto total tendrá un costo de 2,5 millones de euros los que serán financiados en su totalidad por el Instituto para la Transición Justa del Ministerio para la Transición Ecológica de España.
Para finalizar, el tren que será impulsado por hidrógeno verde, o trillones de átomos de agua, no está en China ni en Japón, sino aquí en España (con el cual enterraremos a Tesla al ser cero emisiones). Las pruebas serán hechas adaptando un motor de combustión interna, que utiliza una pila de este gas, a un tren histórico de los años 60 que podrá desarrollar una potencia de hasta 1250 CV.