Hace tiempo que España se ha unido a otras naciones en diferentes iniciativas y organizaciones formadas con el objetivo de alcanzar la sustentabilidad para el 2030. La producción de energía verde que reemplace a los combustibles fósiles es una prioridad, tanto para el medio ambiente, como para la economía. Este hidrógeno verde podría ser la clave para esto, y fue desarrollado en nuestro país.
¿Por qué España busca hidrógeno?
El hidrógeno es la sustancia más abundante en nuestro planeta. Es el primero de los elementos de la Tabla Periódica, y, a pesar de ser un gas noble, nunca se lo encuentra en estado libre en la naturaleza. Ahora, además de todo esto, es una sustancia que puede significar la clave de nuestra supervivencia de cara al futuro, ya que es la fuente más importante para generar energía limpia y segura.
Son muchas las tecnologías de producción de electricidad que se basan en la liberación de moléculas de hidrógeno para generar reacciones en cadena que pueden aprovecharse para alimentar cualquier tipo de dispositivo o vehículo. Entre otras, el hidrógeno es clave para el funcionamiento de las baterías de litio de los coches eléctricos, que son indispensables para la sustentabilidad.
En este contexto, España tiene un gran interés en abrir la puerta de las energías verdes, ya que la importación de combustibles fósiles se ha convertido en un gran lastre para toda la economía europea. Ahora, en la Universidad de Córdoba, un grupo de expertos habría descubierto una fuente de hidrógeno que tiene vida y puede limpiar el ambiente: algas Chlamydomonas reinhardtii y bacterias Escherichia coli.
Con este revolucionario invento, podrían producir hidrógeno barato y sustentable, al tiempo podrían limpiar diferentes ambientes contaminados. Se trata de un descubrimiento que incluso compite con la revolucionaria batería de hidrógeno que usa plata en lugar de platino. Se trata de una puerta hacia un método 100% orgánico para producir biocombustibles eficientes y baratos para todo tipo de usos.
Hidrógeno limpio a partir de algas y bacterias
El hidrógeno, presente en el 70% de toda la materia de nuestro planeta, tiene un gran potencial energético. Sin embargo, no se puede encontrar en estado natural sin combinarse con otras moléculas. Separar las moléculas de hidrógeno de otras sustancias es un proceso que requiere de una cantidad de energía tan grande, que el producto tiene uno coste económico y ambiental tan elevado que resulta contraproducente.
Lo que propone el descubrimiento realizado por los expertos de la Universidad de Córdoba, es aprovechar el hidrógeno que producen las algas como parte de su fotosíntesis, con el mismo elemento presente en los procesos de fermentación de azúcar de la bacteria.
Ya se habían realizado estudios para extraer hidrógeno por medio de bacterias durante los procesos de fermentación. El problema era que el ácido acético producido por este microorganismo terminaba deteniendo el proceso de fermentación y se interrumpía la extracción de energía. Ahora, gracias a las microalgas, este problema quedaría resuelto ya que el alga absorbe ácido acético y produce más hidrógeno.
El tipo de azúcares necesarios para la fermentación de esta bacteria está presente en diferentes tipos de residuos industriales, así como en aguas contaminadas. Con este importante invento, podríamos limpiar la polución de diferentes ambientes así como procesar residuos industriales al tiempo que se podría producir hidrógeno verde sin riesgos, incluso favoreciendo la recuperación de flora y fauna.
Conclusión
La búsqueda de fuentes de energía sustentables y renovables es una prioridad para todas las naciones. Con este desarrollo, España podría ubicarse como pionera en una nueva industria capaz de producir energía eléctrica a partir de procesos orgánicos totalmente inocuos para el medioambiente y sin costos humanos ni económicos.
