La movilidad sostenible se ha hecho clave en la lucha contra el cambio climático, puesto que los vehículos con esta tecnología no tienen emisiones de gases de efecto invernadero y son muy silenciosos, dos factores que los hacen muy deseables. Eso sin tomar en cuenta que su mecánica es muy simple, ya que posee muy pocas partes móviles y su rendimiento energético es muy alto, asimismo, continuamente se está mejorando en lo concerniente a la autonomía. Pero existe un problema, y un estudio ha confirmado lo que genera el frío a estos coches.
Los coches ecológicos y el frío no se llevan bien
A medida que transcurre el tiempo, los coches eléctricos se han hecho muy populares, por lo que ahora no es una novedad verlos en las vías. El corazón de esta movilidad es la batería que surte de la energía necesaria para mover el vehículo y para la activación de sus distintos sistemas. Dependiendo del tamaño de la batería, tendrá una autonomía dada.
Una vez que se descarga la batería, la misma debe ser recargada, bien sea en casa o en estaciones de servicio que posean el equipamiento adecuado, dependiendo del tipo de cargador esta carga tardará más o menos tiempo. Pero esto es crítico, ya que, según la velocidad del dispositivo, la demanda de electricidad puede ser más corta temporalmente, pero tiene un valor energético más alto.
La investigación que advierte sobre el frío y los automóviles eléctricos
Un equipo de científicos de la Universidad de Otago, que se encuentra en Nueva Zelanda, realizó un estudio sobre cómo es influido el consumo de energía de estos coches por las temperaturas extremas de operación, concretamente con el frío. El resultado ha confirmado lo dicho por los expertos en el sentido de que en zonas muy frías el rendimiento de su batería se reduce.
En promedio, esta pérdida de eficiencia es del 17 %, pero si se usa la calefacción se podría elevar al 31 %. Sin embargo, también se encontró que todos los automóviles eléctricos no tienen la misma respuesta ante el frío (esto fue comprobado en Noruega durante un experimento que han realizado por varios años consecutivos). Por lo que hay quienes pierden mayor autonomía que otros, especialmente en los meses de invierno.
Es más, se tienen distintos comportamientos de acuerdo a la zona geográfica por donde circulan. Por otra parte, en este contexto, los coches con tecnología de combustión llevan ventaja, pues usan el calor residual que genera la máquina como calefacción para el habitáculo, mientras que los eléctricos deben destinar parte de su carga para la climatización y para calentar a la batería. Esto implica un mayor consumo en el invierno.
Las consecuencias de estos efectos de temperatura sobre la red eléctrica
Estas diferencias estacionales en las autonomías y en los consumos de los coches pueden incrementar las necesidades de recarga, tanto en frecuencia como en demanda, creando una mayor presión en los meses de invierno, sobre todo en las redes eléctricas a nivel local y del interior. Estas últimas no contemplaron en su diseño esta situación de tener que entregar más energía, por lo menos temporalmente.
El caso se hace más notable en las áreas remotas como las montañas o las zonas rurales, ya que estos lugares son mucho más fríos y, por ende, los vehículos eléctricos deben ser cargados con mayor frecuencia y a mayor velocidad. De hecho, se ha calculado que, con el incremento de estas máquinas, para antes del 2050 será necesaria una urgente inversión en infraestructura de producción y transporte de energía.
En resumen, un estudio reciente confirma los mayores temores en el sentido de que en climas muy fríos es necesario tener cuidado con los coches eléctricos (hay una investigación independiente que se hizo en forma paralela y llegó a esta misma conclusión), porque se aumenta su consumo y reduce su autonomía, siendo necesario cargar más frecuentemente su batería. Esto crea una mayor demanda en las líneas eléctricas, especialmente en temporada de invierno, ocasionando el riesgo de sobrecarga. Por esto es necesario que urgentemente se hagan inversiones en la estructura energética.