Europa está empeñada en alcanzar un hito en su historia como es el mayor Sol artificial del mundo, y lo está logrando, ya que en lugar de desistir en su plan en este sentido ha asignado cada vez más recursos junto con sus aliados en el proyecto. Puesto que será un gran avance en la transición energética hacia fuentes limpias y de alta capacidad. Veamos los riesgos que tiene este proyecto de gran envergadura.
El Sol artificial más grande del mundo será europeo
La fusión nuclear es el proceso utilizado por las estrellas, incluido nuestro Sol, para generar luz y calor y consiste en la combinación de dos isótopos ligeros como lo son el tritio, presente en el litio, y el deuterio que se encuentra en el agua lo que lo hace muy sostenible. La unión tiene como fin la formación de un núcleo pesado, en este proceso se genera mucha energía sin emisiones de gases de efecto invernadero.
Además de producir muchos menos residuos radiactivos y de corta vida, en comparación con la fisión nuclear que se usa en la actualidad en las centrales atómicas de Europa y el mundo, por lo que es una muy buena opción como fuente energética sostenible. Esta forma de generación de energía no ha podido ser replicada en nuestro planeta por requerir temperaturas muy altas de unos 150 millones de grados Celsius.
Europa está en camino a la creación de un Sol artificial a pesar de los riesgos que implica
Europa lleva adelante su proyecto International Thermonuclear Experimental Reactor (ITER) que es un reactor experimental que operará con fusión nuclear que se encuentra en Cadarache en Francia. Pero uno de los mayores riesgos, además de que en la reacción se alcanzarán 150 millones de grados, es que también algunos componentes necesitan temperaturas de frío muy extremo, de hasta -269 grados Celsius.
Entre estos elementos que necesitan ser enfriados para que tengan un funcionamiento óptimo están los escudos de protección térmica, los imanes que en presencia de bajas temperaturas son superconductores y las denominadas criobombas (de hecho, son las mismas dificultades que enfrentan con este reactor de fusión que están construyendo en China). Por lo que, de no obtener esta temperatura, sería muy crítico.
Ya que se correrían grandes riesgos que pueden incluir una explosión. Si bien en el proyecto de este reactor experimental están involucrados, junto con Europa, Estados Unidos, China, Rusia, India, Reino Unido, Japón y Corea del Sur, la Unión Europea ha creado una enorme planta de criogenización a través del consorcio Fusion for Energy (F4E), la cual suministrará las bajas temperaturas necesarias.
Mediante el uso de helio gaseoso a -193 °C para enfriar a los escudos de protección térmica que cuidan otros componentes críticos del calor extremo generado por el plasma que está confinado dentro de la cámara de vacío. Asimismo, aporta helio en estado líquido a -269 °C a las criobombas y a los imanes para que se hagan superconductores a estas temperaturas superfrías.
¿Cuáles son las características físicas de la planta de criogenización?
Esta instalación, diseñada por Europa, resulta enorme en todos los sentidos a fin de evitar todos los riesgos asociados a un experimento de esta envergadura. Esta planta posee varios tanques de almacenamiento de helio, en estado líquido que después se transforma en gaseoso, los cuales tienen una altura de 26 metros y su área total es de más de 7100 metros cuadrados, aproximadamente el tamaño de un campo de fútbol.
Finalizando, el proyecto del reactor por fusión nuclear ITER contempla una fuente energética de gran capacidad y que es mucho más segura que la clásica fisión nuclear (lo que hace más acentuada la paradoja de España respecto a las plantas atómicas actuales). Pero necesita un sistema de enfriamiento muy eficiente, para evitar riesgos térmicos, como este que diseñó Europa basado en helio.