Siempre se ha buscado fuentes energéticas que provengan de fenómenos naturales que las hagan muy baratas, no necesiten recursos de difícil consecución o sean escasos pero que a la vez resulten sostenibles y sin emisiones de CO2. Un ejemplo de ello lo traen estos físicos estadounidenses quienes esperan tener ganancias con la rotación de nuestro planeta. Veamos cómo es esto.
Una idea que fue planteada en 2016
En el mes de julio de ese año, apareció en la prestigiosa revista Physical Review Applied, especializada en descubrimientos asociados a la física y sus aplicaciones, un artículo muy curioso. En el mismo se explicaba que es posible la creación de electricidad a partir del movimiento rotacional de nuestro planeta. Fue escrito y defendido por los físicos Kevin P. Hand y Christopher F. Chyba.
Quienes estan adscritos al Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y la Universidad de Princeton, respectivamente. Esto se haría construyendo un equipo capaz de aprovechar el campo magnético de la Tierra. Pero en esa época la comunidad científica no los tomo en serio por considerar que no era posible la construcción del equipo que hablaban en su artículo para la demostración experimental.
La demostración experimental realizada por estos físicos de los Estados Unidos
El 19 de marzo de este año fue publicado un nuevo artículo en esta revista, por los mismos físicos, donde dicen haber construido un equipo con el que demuestran experimentalmente que es posible esta exótica manera de generar electricidad y de obtener ganancias con el movimiento rotacional del planeta. Este fue el aparato del que hablaron en el 2016 que serviría para demostrar su teoría.
Este consiste en un cilindro que es hueco y está hecho de zinc y ferrita. Su particularidad es que fue hecho en un laboratorio donde sus electrones se mueven a unos 350 metros por segundo a través de un campo magnético inducido de 45 teslas. Bajo estas condiciones se observó la aparición de una fuerza de 10 milinewtons por coulombio. En otros compuestos, los electrones se reorganizan para anular esta fuerza y devolver el equilibrio.
Pero en este cilindro no ocurre esto (lo que es tan desconcertante como este panel solar hecho de tres metales y que es 1000 veces más potente de lo esperado). El mismo, que mide dos centímetros de ancho por 30 de largo, fue colocado con un ángulo de 57 ª con respecto al suelo en dirección de norte a sur, de manera que en esta posición quedó perpendicular tanto al campo magnético de la Tierra.
Asi como al movimiento de rotación del planeta. En esta posición se procedió a aislar el cilindro para evitar influencias de cualquier fuente externa que pudiese dar datos erróneos. Posteriormente, fueron puestos electrodos de medición de voltaje en ambos extremos del cilindro a fin de medir la diferencia de potencial. Se midió la aparición de una tensión de 18 microvoltios.
Pero lo que verdaderamente importa es que la teoría señalada por los físicos está en lo cierto, además de que el dispositivo funciona. Ahora queda escalarlo para poder generar un voltaje mucho mayor a fin de que con esta fuente se puedan alimentar equipos electrónicos de bajos consumos pero de mucha utilidad, sobre todo en el área medica porque seria un fuente energética inagotable.
La comprobación de este descubrimiento
Este hallazgo hecho por físicos estadounidenses debe ser comprobado con diversas pruebas y ser replicado por otros científicos bajo estrictas condiciones controladas. De esta manera se podrá comprobar su veracidad científica y que este pequeño voltaje que apareció no tenga su origen en otra fuente que no haya sido detectada por los autores del estudio como la electricidad estatica u otra fuerza.
Concluyendo, un equipo de físicos de los Estados Unidos ha creado las bases para lograr lo imposible, que es obtener ganancias con la rotación de nuestro planeta a partir de la generación de electricidad (como la energía unicornio, la que no debería existir). Ahora solo queda que consigan escalarlo para poder darle una aplicación práctica ya que proporcionaría energía infinita en el tiempo.











