La lucha contra el cambio climático tiene gran significado para los diferentes países, puesto que este fenómeno significa la alteración del clima tradicional y, lo peor, es que estas modificaciones son muy extremas. Pero Francia desafía el calentamiento global que la afecta a través del enfriamiento de sus lagos.
Una consecuencia del cambio climático que nos afecta a todos: el calentamiento global
Como todos sabemos, el calentamiento global es una consecuencia del cambio climático que de a poco va alterando el clima y tiene resultados nefastos en la biodiversidad al no poder adaptarse a esas variaciones. Entre ellas se encuentran cambios en los periodos de lluvia y sequías mucho más fuertes y largas.
En regiones donde estos eventos eran uniformes y estacionales. Asimismo, incrementan el riesgo de desastres naturales como inundaciones, olas de calor, huracanes, entre otros. Sin embargo, hay formas en que se logra disminuir y estabilizar esta temperatura en grandes masas de agua como lo ha averiguado Francia.
¿Cómo Francia ha logrado disminuir la temperatura en sus lagos?
Esta reducción de temperatura en los lagos lo ha logrado Francia gracias a la colocación de las centrales fotovoltaicas flotantes (FPV por sus siglas en inglés). El hito lo determinaron investigadores de esa nación al estudiar el impacto de estos ingenios en las masas de agua dulce de poco intercambio.
Para ello utilizaron un método llamado “antes después control impacto”, bajo el cual el grupo de científicos midió la temperatura de seis lagos de similares características y ubicación, tres de ellos contenían FPV y los otros tres eran de control, o sea, que no tenían estas instalaciones. Estos lagos eran de gravera.
Y su localización es en la llanura que recorre el río Garona al suroeste del país. El estudio comprendió un periodo de tres años (diciembre 2020 al mismo mes del 2023) y los valores de temperatura fueron obtenidos utilizando boyas que tenían equipos de medición que se sumergían a una profundidad de cuatro metros.
Es de destacar que en los lagos con FPV los datos fueron tomados antes y después de instalado el sistema solar, lo que permitió afinar aún más el estudio. De esta manera las mediciones arrojaron que, antes de que fuera instalada la central fotovoltaica, la temperatura se encontraba en un rango de entre 16,9 y 18,1 °C.
Esto es para los seis lagos. Pero después de instalados los FPV se observa que la temperatura bajó en promedio 1,2 °C (aunque esta reducción no debe alegrarnos tanto, ya que se ha comprobado que disminuir la temperatura en la Tierra no es suficiente para revertir el daño ambiental).
Otro punto de interés que se observó, es que en esta disminución tiene gran influencia la época del año. Así, se tiene que la diferencia media de temperatura entre los lagos con FPV y los de control durante el verano fue de 1,9 °C, mientras que en otoño e invierno fue de tan solo 0,6 °C en promedio entre los dos lagos.
La primavera de Francia fue la estación donde la diferencia es mayor con 2,3 °C asimismo, también se observó que por cada 1 °C que se incrementaba la temperatura del aire, la del agua decrecía en un promedio de 0,08 °C. Así, cuando el aire está en 30 °C la temperatura del agua se reduce en 2,4 °C.
Lo que deja esta investigación respecto al calentamiento global
Francia ha determinado que colocando FPV en los lagos, disminuyen sensiblemente su temperatura promedio, siendo una manera efectiva de lucha contra el calentamiento global. Asimismo, esta medida podría beneficiar a los ecosistemas y fauna de agua dulce si se combina con las medidas de reducción de emisiones de CO2.
Como conclusión, Francia ha encontrado una nueva arma de lucha contra el calentamiento global aprovechando los sistemas solares colocados sobre el agua, puesto que disminuyen la temperatura en los lagos (de forma similar ocurre con los colocados en tierra bajo los cuales florecen cultivos de frutas).