En el espacio sideral hay muchos fenómenos cuyo origen no conocemos pero la sed de saber del ser humano es insaciable por lo que siempre estamos en la búsqueda de respuestas. Como ejemplo, te mostramos una misteriosa fuerza que influye en la Tierra y que ahora creemos conocer su origen gracias a un nuevo instrumento.
Un descubrimiento que involucra una fuerza cósmica invisible
Un grupo de investigación perteneciente al Instituto de Física de Alta Energía de la Academia de Ciencias de la República Popular de China ha descubierto, lo que pareciera ser, el primer superacelerador de rayos cósmicos hallado por el hombre. Esta es una fuerza donde emergen cierto tipo de partículas energéticas.
Las cuales son muy relevantes en el estudio de la astrofísica. Con este avance se da un paso adelante en la comprensión de este tipo de fenómenos en las galaxias. Este hallazgo se realiza a través del Large High Altitude Air Shower Observatory u observatorio LHAASO como se le conoce en el medio.
Los rayos cósmicos y su posible origen
Estos rayos están conformados por partículas, esencialmente protones, que tienen carga eléctrica y llegan a la Tierra desde el espacio exterior, aunque se desconoce cómo esta fuerza afecta al planeta y sus habitantes pero se han detectado cambios, sobre todo en el comportamiento animal, en experimentos recientes.
Los rayos cósmicos podrían explicar ciertos fenómenos de la ciencia (como las insólitas ondas detectadas por la NASA) pero su origen exacto aún es un misterio… hasta ahora. De ser cierta la teoría que se encontró de donde provienen podremos conocer los mecanismos de la naturaleza que aceleran estas partículas.
Las cuales alcanzan velocidades muy altas. Esta supuesta fuente se encontró en la región del espacio identificada como Cygnus. Con la ayuda de LHAASO, los científicos fueron capaces de detectar una gran burbuja que contiene rayos ultraenergéticos del tipo gamma con 10 Petaelectronvoltios (PeV).
En el interior de esta burbuja los investigadores divisaron fotones que tenían una energía por encima de 1 PeV y algunos tenían hasta 2,5 PeV. Estas lecturas hacen sospechar que hay un superacelerador que tiene la capacidad de dar a las partículas un empuje que puede llegar a 20 PeV.
Luego de darles esta velocidad, las mismas son liberadas hacia el cosmos. Dicha burbuja ha sido bautizada como Cygnus OB2 y posee muchas estrellas que son muy calientes, brillantes y jóvenes que son probablemente el origen de la aceleración complementada por los vientos estelares y la radiación provenientes de las estrellas.
Creando así un entorno muy adecuado para dar a las partículas una aceleración con energía y fuerza de magnitudes muy grandes. Esto de acuerdo al artículo publicado en la prestigiosa revista Science Bulletin, especializada en temas sobre descubrimientos y nuevas tecnologías de ciencias y espacio interestelar.
Veamos más de cerca esta maravilla tecnológica: el laboratorio LHAASO
Esta instalación, que se encuentra en la provincia de Sichuan, zona montañosa de China, está a una altura de 4.410 m.s.n.m., comenzó a funcionar de manera oficial en el mes de mayo de 2023 y su posición es ideal para el estudio de la propagación de los rayos cósmicos, su fuerza y origen.
Tiene un área total de 1,36 kilómetros cuadrados y un telescopio muy moderno y de alcance extra largo que lo ha convertido, en poco tiempo, en una herramienta indispensable para estos estudios. En el mismo año de su entrada en servicio fue usado en la detección de gigantescos estallidos de rayos gamma.
Como conclusión, los rayos cósmicos son una misteriosa fuerza que llega a la Tierra (que se parece a esta otra que ni Einstein se atrevió a predecir) y del que no se ha descubierto, a ciencia cierta, su origen, pero con la ayuda del nuevo y moderno observatorio LHAASO pronto responderemos esta interrogante.











