El desastre nuclear de Fukushima, ocurrido después de un devastador terremoto y tsunami, hizo que Japón dejara de confiar en la energía nuclear y volteara su mirada hacia otros tipos de fuentes energéticas. Ahora esta central vuelve a abrir sus puertas para recibir esta energía que tiene su origen en España.
Fukushima: un renacimiento después de un desastre nuclear
La empresa de energía fotovoltaica española Valfortec, fundada en 2005 y que se dedica a la prospección y construcción de instalaciones solares en diferentes países del mundo, va a abrir su noveno parque fotovoltaico esta vez en Japón, país donde la renovable ha sido muy bien acogida entre la población y las autoridades.
Y en el cual la compañía ha tenido crecimiento importante. Esta gran construcción estará ubicada en la localidad de Tomioka que pertenece al Distrito de Futaba, Prefectura de Fukushima. Que es el territorio que fue desalojado por estar cerca de la planta nuclear de Fukushima I, después del accidente del 2011 que causó su cierre.
Una instalación para la generación de energía limpia y sostenible
Esta nueva granja solar de Valfortec, que será instalada en la llamada “Zona 0” del desastre nuclear de Fukushima, contará con una potencia eléctrica de 517 kWp lo que equivale a una producción de 623.408 kWh al año de energía sostenible y libre de emisiones de gases CO2 y de efecto invernadero.
Por otra parte, estará compuesto por 840 paneles solares con una potencia pico de 615 W cada uno, los que fueron fabricados por la compañía Jinko Solar. Que se especializa en la investigación, desarrollo y producción de módulos fotovoltaicos de muy alto rendimiento dirigidos a instalaciones con un buen nivel de eficiencia.
Asimismo, las placas solares están conectadas a cuatro inversores de la prestigiosa marca Sungrow, dedicada al desarrollo de estos aparatos de última tecnología, los cuales tienen una capacidad de 125 kW cada uno. Adicionalmente, dentro de la misma instalación se encuentra el punto de conexión de forma centralizada.
El cual interconecta todo el sistema con la red eléctrica. A través del mismo se podrá inyectar el excedente de energía producido generando así ingresos económicos adicionales. Toda la construcción está gestionada a través de dos centros de control independientes el uno del otro, en cuanto a funcionamiento.
Uno interno que opera dentro de la planta y otro que gestiona vía remota, fuera de ella. Ambos tienen la capacidad de realizar diferentes operaciones, aunque el centro de comando externo tiene prioridad en monitoreo y control de las distintas variables y equipos, previendo un desalojo de la instalación.
Este parque solar permitirá a los ciudadanos, no solo de la provincia, sino también de los alrededores de Fukushima disfrutar de una energía eléctrica que es confiable, sostenible, eficiente y económica. De manera que el recuerdo del desastre nuclear de 2011, solo quede como un mal sueño.
El cambio de paradigma energético a renovable
Debido al conocido evento ocurrido en la planta de energía atómica de Fukushima, Japón perdió la confianza en las fuentes nucleares. Lo que le hizo decidirse a dar el paso hacia las renovables creando el ambiente perfecto para que empresas como Valfortec hagan grandes inversiones en este país.
En este sentido, el consorcio realiza primero una exploración por las diferentes naciones a fin de medir su estabilidad jurídica y aceptación de las energías sostenibles y renovables. Una vez que verifiquen que estos factores son favorables para sus clientes finales, proceden a su selección para invertir en fotovoltaica.
En conclusión, Fukushima abre sus puertas más de trece años después del desastre nuclear del que fue protagonista. Pero esta vez no generará electricidad de origen nuclear sino a partir del sol gracias a la inversión que realizará esta empresa de energía fotovoltaica de España.
