Las alianzas se establecen con la finalidad de crecer, para sumar fortalezas y reducir las debilidades, porque el tiempo es el gran generador de cambios desde todo punto de vista, y algo que en un momento era percibido como lo adecuado, a la vuelta de unos pocos años se puede transformar en un estorbo. En ese sentido, una fusión podría crear un monstruo europeo de 300 000, que pasaría a ser otra amenaza global.
Una visión empresarial precisa conduce al éxito
En el sector empresarial no hay nada que pueda ser considerado perenne e inamovible, sobre todo en esta época donde todo se tiene que hacer rápidamente, porque si se deja pasar el momento oportuno, se pierde la posibilidad de obtener cualquier clase de beneficio que se esté buscando. Así que se necesita tener claridad sobre lo que se desea, porque las decisiones se deben tomar casi instantáneamente.
Por eso, es indispensable tener una visión muy precisa y objetiva para saber cuál es la acción que debe llevarse a cabo para alcanzar el éxito, antes de que algún competidor evalúe la situación, se dé cuenta de lo que está aconteciendo y decida intervenir para poner las cosas a su favor. En este caso, se supo que una fusión podría crear un monstruo europeo de 300 000, y que llegaría a ser otra amenaza global.
La fusión de dos grandes favorece a Europa
En diferentes medios de comunicación han hecho pública la posibilidad de una fusión entre dos destacadas compañías petroleras inglesas, la Shell y BP, que podrían alcanzar e incluso superar a sus pares americanas Chevron y Exxon Mobil. Sin embargo, la primera ha negado rotundamente esa posibilidad, pero es una información que ha estado generando grandes expectativas desde hace algunos meses.
Eso ocurre porque este sería el momento preciso para llevar a cabo dicha unión, porque British Petroleum está cotizando a la baja debido a ciertos problemas, entre los cuales se encuentra su intento de buscar nuevos horizontes centrándose en las fuentes energéticas limpias, pero no le fue bien (aunque le podria ir mejor si sigue el ejemplo de los fabricantes de Europa que se han fusionado con otros de China).
También ha presentado varios percances serios en algunas de sus instalaciones petroleras. Estos contratiempos han traído como consecuencia que sus acciones hayan perdido cerca del 30% de su valor en el primer semestre de 2025, así que posiblemente Shell solo esté esperando que esta tendencia se mantenga durante los próximos meses para obtener un precio mucho más conveniente para sus intereses.
Si esta fusión se llegara a materializar, se convertiría en la mayor empresa petrolera de Europa, con una producción superior a los 5 millones de barriles por día, y ambas saldrían beneficiadas. Esto les permitiría recuperar y ampliar su participación en la industria de los hidrocarburos en los Estados Unidos, así como también incrementar el valor de sus acciones, que podrían alcanzar un valor de 300 000 millones de euros.
Shell y BP unidas serían más grandes
Una fusión entre BP y Shell es mucho más que la suma de ambas, porque las llevaría al top 5 de las empresas petroleras a nivel mundial, aumentando su capitalización a 300 000 millones de euros, algo que jamás podrían alcanzar individualmente. También favorecería su posición en el desarrollo de la industria petrolera, que constituye el eje central para las dos, y ampliaría su presencia en diversos mercados del planeta.
Concluyendo, desde hace algunos meses se ha dado a conocer la posible fusión entre las principales empresas petroleras inglesas, BP y Shell, aunque esta última sigue negando rotundamente esa posibilidad, pero, aun así, existen expectativas en torno a eso. Si este acuerdo se materializara, se convertirían en el mayor monstruo de Europa con un valor de 300 000 millones de euros (estas dos marcas legendarias también se han aliado).