Las olas producen energía, pero no es suficiente: descubren otro fenómeno que nos ayudará a generar electricidad en alta mar

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Publicado el: 16 de febrero de 2024
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En los últimos años se han investigado, y se siguen investigando, las mejores maneras de producir energía de forma sostenible para aprovechar los recursos naturales y no dañar el planeta, como por ejemplo el sol o las olas del mar. Te contamos el increíble descubrimiento que va a permitir que se pueda generar electricidad en alta mar y no únicamente en las olas que llegan a la orilla… ¡cambiará el mundo!.

Energía producida por las olas

La gran mayoría de las personas desconocen esta información, pero existe la posibilidad de generar energía y electricidad con las olas. Se llama energía de las olas o undimotriz y es el aprovechamiento energético producido por el movimiento de las olas de la superficie del agua del mar, un oleaje que a su vez en consecuencia del rozamiento del aire sobre esa superficie del mar, lo que hace que sea irregular.

Además, el mar genera otras energías, como la energía de las corrientes, la energía maremotérmica, la energía de las mareas y la energía del gradiente salino, todas ellas muy aprovechables en diferentes circunstancias.

Así se puede generar electricidad en alta mar

Bahía H2 Offshore es un proyecto que lleva meses en marcha para encontrar una solución al gran reto tecnológico que suponen los combustibles verdes en el transporte marítimo, ya que mientras que el transporte rodado tiene en la electrificación su mayor vía de transición, en el caso de los barcos se deben explorar otros combustibles debido a sus trayectos y condiciones técnicas.

El hidrógeno es actualmente la alternativa más eficiente en este sentido, pero lo cierto es que resulta complicado almacenarlo y transportarlo en alta mar, lo que hace que el amoniaco verde, compuesto por hidrógeno y nitrógeno, sea la opción más viable y adaptada a este sector. De hecho, sirve como combustible directo para todo tipo de barcos, que en el futuro podrían repostar directamente en alta mar, en las futuras islas energéticas en las que se integrarán parques eólicos marinos completos, con sus plantas energéticas y puntos de repostaje para no tener que volver a tierra para hacerlo.

Además, el amoniaco verde puede utilizarse también como un vector energético para barcos gaseros, o bien para gasoductos desde el mar a tierra. Esto haría posible que se le pudiera dar también otros usos industriales, como por ejemplo para generar fertilizantes o volver a convertirlo en hidrógeno para el combustible de vehículos de tráfico rodado. El objetivo de los expertos en este tema es producir amoniaco mediante energías renovables que provengan de los parques solares, eólicos o undimotrices marinos, y hacerlo además en alta mar, donde nunca antes se ha realizado.

Con este proyecto Bahía H2 Offshore se han metido de lleno a la fase de pruebas con una barcaza flotante en la que se lleva a cabo la conversión de energías renovables marinas en amoniaco verde. En esta embarcación se tendrá como misión conectar a los parques eólicos marinos en alta mar, utilizando primero un proceso de purificación y electrolisis del agua salada para poder separar el oxígeno y el hidrógeno. Además, paralelamente un separador se encargará de obtener el nitrógeno necesario del aire para producir el amoniaco.

Una vez que se logran esos ingredientes limpios, además de aire y agua marina, un reactor se encargará de combinar el hidrógeno y el nitrógeno para obtener amoniaco licuado. El prototipo de barcaza en el que se está desarrollando el proyecto se colocará en aguas del Puerto de Santander para garantizar un entorno sin olas, instalando además una planta de producción de hidrógeno verde que contará con módulos de purificación de agua de mar y un electrolizador alcalino.

Si la primera fase finaliza con éxito, se ampliará la barcaza para albergar también la planta de producción de nitrógeno, el reactor de amoniaco y los sistemas de licuación, almacenamiento y descarga de amoniaco líquido. También está previsto en esta fase mejorar la estabilidad naval de la barca para así hacer pruebas en alta mar en el Biscay Marine Energy Platform (BIMEP), conectando la barcaza a un aerogenerador flotante de 2 MW para así escalar tanto el tamaño de la planta como los volúmenes de producción.

La última fase de este proyecto está prevista para el año 2029 y prevé la instalación oficial de la planta en un parque eólico marino flotante en alta mar, el cual tenga la capacidad de gestionar energía renovable en la escala de gigavatios.

Generar energía propia es cada vez más habitual en los hogares, empresas y también para instituciones y gobiernos que buscan así la manera de reducir el coste energético al tiempo que se protege el planeta.