Hay veces que, en diferentes campos, los regímenes de los estados lanzan distintas advertencias en varias situaciones a las que debemos prestar atención, aunque muchas veces las dejamos caer en saco roto porque pensamos que no nos afectará. Como ejemplo tenemos esta que nos ha dado el gobierno español y que pareciera que no solo afecta a España sino a toda Europa y no es notado. Vamos a ver.
Las centrales nucleares: la indecisión entre mantenerlas abiertas o clausurarlas definitivamente
Existen opiniones encontradas en los diferentes países de la Unión Europea con respecto al destino operativo de las plantas atómicas. En este sentido, algunos las mantienen funcionando como Francia debido a que gran parte de su demanda es atendida por ella y la defiende a capa y espada, mientras que otros ya han procedido a su desconexión total como es el caso de Alemania y otros están por iniciar el proceso.
Como España que mantiene su cronograma de cierre (aunque podría quedar sola dependiendo de la decisión que tome Alemania la que es muy peligrosa), a pesar de las advertencias de las consecuencias que podría traer esta actividad. Sin embargo, el gobierno español ha explicado sus motivos para continuar con el calendario de clausura y parece que sí tenían razón por lo que pasa en el resto de los países de Europa.
La primavera ha llegado para dar la razón al gobierno español
Con la llegada de la primavera, la gran oferta de electricidad renovable ha obligado a los diferentes países europeos a detener sus plantas nucleares, o por lo menos a disminuir su generación, como es el caso de Francia que ha tenido que reducir su producción en 4 GW por día. En este sentido, parece que el gobierno español tiene razón al decir que mantendrá su cronograma previsto de clausura de sus centrales de energía atómica.
Ya que su demanda será cubierta por las fuentes limpias. En este contexto, la sobreoferta de electricidad ha provocado como efecto la caída de sus precios sobre todo en días festivos como los de Semana Santa. Tanto así, que han llegado a tener valores negativos. Para el caso particular de España, que posee siete reactores nucleares, en cinco de ellos ya se ha dado el caso de parada total o reducción de generación.
En referencia a los precios negativos de la electricidad, estos son dados debido a que el mercado eléctrico fluctúa de acuerdo a las subastas horarias. En esos momentos en que la oferta supera la demanda, las empresas eléctricas deberán pagar una tarifa para poder inyectar esta electricidad en la red en lugar de recibir dividendos. En ese lapso, las renovables tienen prioridad.
Por lo que siguen operando sin problema. Y es en este punto donde la razón asiste al gobierno español ya que muchos países están cercanos a operar con energía renovable en un 100 %, por lo que España se ha sumado a esta tendencia consolidando la misma con el cierre escalonado de las instalaciones nucleares. De hecho, la energía limpia ha tenido un crecimiento vertiginoso y sostenido los últimos años hasta los 700 GW.
Pero debemos gestionar esta energía renovable con sabiduría
A medida que transcurre la primavera la electricidad generada por fuentes nucleares seguirá tendiendo a la baja, de lo contrario serán muchas más las horas con tarifas negativas en su detrimento mientras que las que tienen origen renovable continuarán funcionando de acuerdo al gobierno español. Por dos motivos: porque sus costos operativos son prácticamente cero y porque tienen prioridad de acceso.
Como conclusión, con el auge de las energías renovables las centrales nucleares han tenido que bajar su producción lo que no ha sido notado en Europa, el gobierno español ha tenido la razón al decir que la demanda en España sería satisfecha con electricidad procedente de fuentes limpias por lo que procederá con el cierre escalonado de las centrales nucleares (aunque esto puede acabar con los planes de la península).