Desde hace algunos años, la Unión Europea se ha trazado unos objetivos claros en cuanto a la descarbonización del sector transporte, los cuales son muy estrictos. Lo que se debe a que es una de las áreas más contaminantes, además de que es muy heterogénea. Asimismo, son muchos los fabricantes que actúan en este escenario y son bastantes los intereses que están en juego. Por esta causa, han aparecido más fisuras al magno plan que tiene este organismo, por lo que el sueño que tiene de las calles limpias puede tardar un poco más de lo esperado.
Entérate en qué consisten las normas de la Unión Europea para la descarbonización del sector movilidad
Las normas que ha impuesto la Unión Europea para el área de la movilidad tienen el objeto de hacerla más eficiente y sostenible, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero. Este objetivo se haría de la forma sencilla: eliminando los motores de combustión interna, prohibiendo su comercialización. Para ello ha dado a los fabricantes un plazo, pero con «entregas parciales» para el 2026 y el 2030.
Para ello se les estableció un límite de emisiones, por ejemplo, entre el 2026 y el 2029 los nuevos coches deberán tener una emisión máxima de 93,6 gramos de CO2 por kilómetro. A partir del 2030 este límite se reduce a 49,5 gramos de CO2 por kilómetro. Estos límites tienen el único objetivo de incentivar el uso de tecnologías no contaminantes como la eléctrica y la de hidrógeno. En paralelo, se promueve la fabricación de coches impulsados por estos combustibles.
¿Es el 2035 el fin del motor a combustión? Parece que no
De acuerdo a lo establecido en la normativa de la Unión Europea, para 2035 solo serían comercializados aquellos vehículos cuyos motores no fueran contaminantes. Entre ellos están los eléctricos puros y los de hidrógeno. Pero el sueño de las calles limpias de CO2 podría tardar un poco más en hacerse realidad, pues fabricantes líderes en el sector como Stellantis y otros han dejado claro que es imposible cumplir con la meta.
La mayoría dan como fecha de su electrificación total para el 2050 y parece que es lo más razonable y así se los han hecho saber a la Unión Europea quién parece haber cedido. Pero en favor de la hibridación por lo que es posible que esta máquina nos acompañe un tiempo más. Por otra parte, las diferentes marcas europeas temen que China los devore por las ventajas que gozan con el apoyo de su país, que han llamado «competencia desleal».
El problema es que la Unión Europea se dio cuenta tarde de la fantasía que involucraba esta fecha del 2035 para abandonar la tecnología de combustión. Por lo que ha dejado claro que retrasaran las fechas pero ¿para cuándo?. Mientras tanto, los fabricantes ven un incremento en la demanda de los coches de combustión. Lo critico es que ya habían detenido por completo sus investigaciones a pesar de que mantenían la postura de solicitar el alargamiento de los lapsos.
La solución: comprar motores a gasolina
A pesar de que todos los fabricantes de coches intentaron cumplir con la normativa de la Unión Europea de tener sus propios coches eléctricos, pero el mercado dijo otra cosa. Ya que las ventas de estos vehículos no se ha movido como se esperaba. En función de esta situación, se han dado movimientos que han sorprendido a más de uno. Estos en lo que respecta a los intercambios entre diferentes fabricantes.
Como la noticia recibida respecto a la Renault, que vendía una buena parte de las acciones de su división Horse de motores para coches, al fabricante chino Geely. De esta forma, Renault venderá sus máquinas a quien los necesite, sean marcas europeas o no. Otro acuerdo que causa sorpresa es el cerrado entre Mercedes-Benz y BMW, donde el primero compraría miles de motores en los años venideros, con tecnología de combustión interna a gasolina.
Finalizando, han aparecido más fisuras al plan de la Unión Europea para limpiar las calles de CO2, ya que el organismo tuvo que recular ante las presiones de los fabricantes de coches liderados por Stellantis. Esta decisión cayó por sorpresa por parte de Bruselas, así como su decisión de cambiar todo en las calles de España. Sin embargo, este cambio de postura, a pesar de que muchos fabricantes están comprando motores a gasolina, es indicativo que los vehículos híbridos se quedarán por otro buen tiempo. Mientras tanto, fabricantes como Stellantis, Renault y BMW aprovecharán la coyuntura para vender sus máquinas.