Hacienda quiere que ganes la Lotería de Navidad: Porque esta sería su enorme pedazo

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Publicado el: 29 de noviembre de 2025
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Hacienda-Lotería

Cada año, cuando llega el sorteo del «Gordo» de la Lotería de Navidad, la emoción es total y colectiva. Millones de personas sueñan con ese momento en que 400 000 euros les cambien la vida para siempre. La atención se centra siempre en la felicidad del ganador, la euforia de las celebraciones y los planes que se harán con esa fortuna recién obtenida. Es una ilusión que paraliza a toda España, pero detrás de toda esa alegría se esconden varios problemas. Acá te contamos los detalles.

La verdad de la Lotería de Navidad

Todos aman la Lotería de Navidad y sueñan con el premio mayor, pero cuando alguien gana, detrás del confeti y la alegría, hay un socio silencioso que está tan o más interesado que tú en que la bola premiada salga del bombo: la Agencia Tributaria, o Hacienda. La cantidad de dinero que se mueve es tan gigantesca que el gobierno español se convierte, sin haber comprado un solo décimo, en uno de los grandes «ganadores» del sorteo.

Este impuesto especial fue creado en 2013, y desde entonces, el Estado ha reclamado su pedazo antes que nadie, pero la gran pregunta que todo afortunado se hace es ¿Cuánto se quedará Hacienda? La clave para saberlo está en una cifra mágica que se ha mantenido fija: 40 000 euros. Si tu premio es menor a ese número, tienes mucha suerte, porque te lo llevas todo, pero si el premio es grande, Hacienda se lleva un pedazo fijo del 20%.

La Hacienda se queda con su parte

Así como existió un extraño impuesto al Sol, no es de extrañarnos que hayan impuestos en la Lotería. El sistema de impuestos es el mismo que en los últimos años y se aplica a todos los premios de loterías que superen la cantidad exenta de 40 000 euros. Esta regla es uniforme para todos los sorteos que superen ese límite.

Para entender el impacto, veamos el premio gordo, acá básicamente si ganas los 400 000 euros del primer premio, los primeros 40 000 € están libres de impuestos. Los 360 000 € restantes son la base imponible, de donde se toma el 20%.  Esto significa que Hacienda cobra 72 000 €, y el ganador se queda con 328 000 € netos.

La retención es automática y se realiza al momento de cobrar el premio, así el ganador no tiene que hacer ningún trámite con la Agencia Tributaria después.  En cuanto al Tercer Premio, que es de 50 000 €, como solo supera el límite en 10 000 €, el Estado solo toma 2000 €, dejando 48 000 € para el afortunado. Los premios más pequeños, como los Cuartos, Quintos y Reintegros, están por debajo del umbral, por lo que se cobran limpios.

Una inversión mágica

Cuando el dinero del premio llega a tu cuenta, ese capital es «limpio» y no tienes que incluirlo en la Declaración de la Renta anual, pues ya fue gravado antes de que lo recibieras, sin embargo, Hacienda aún te estará vigilando. Si decides invertir ese dinero del premio, por ejemplo, en acciones, en fondos o si lo pones en un depósito y ganas intereses, ese dinero nuevo que generas a partir del premio SÍ tiene que ser declarado.

Esto se debe a que ya no es parte del premio de lotería, sino que son «rendimientos de capital» o ganancias que generaste con tu inversión, y estos sí están sujetos a los impuestos habituales del país. Aunque la alegría de ganar es inmensa para el afortunado, Hacienda es el gran beneficiario automático del Sorteo de Navidad.

La verdad de la Lotería de Navidad, es que el dinero que el Estado recauda se convierte en un ingreso masivo que se destina a financiar servicios públicos esenciales, como la sanidad, las infraestructuras y la seguridad. Por lo tanto, el sueño de ganar la Lotería de Navidad no solo cambia la vida de un afortunado, sino que también inyecta una enorme suma a las arcas públicas, por eso, con el Gordo o sin él, Hacienda siempre termina ganando. Y si quieres saber más datos como este, acá te contamos lo que se trae Hacienda entre manos.