Desde el establecimiento de la Agenda 2030 para la sustentabilidad en la Unión Europea, se han firmado una gran variedad de acuerdos y proyectos para reducir la huella de carbono de cara a la próxima década. Estos acuerdos son especialmente importantes para España, que ha invertido una gran cantidad de recursos y ahora parece que hemos perdido 300 GW de energía limpia y millones de euros.
Cómo hemos perdido 300 GW de energía
Desde importantes investigaciones en hidrógeno limpio producido a partir de plantas comunes, hasta la inversión en motores de hidrógeno, España ha adquirido un papel preponderante en los avances hacia la producción y uso de hidrógeno verde. Para poder financiar estos avances, es necesario cumplir los estándares que permiten acceder a capital de la Comisión de la UE.
En 2022 se firmó el primer IPCEI (Proyecto de Interés Común Europeo) en el que España formaba parte de los estados miembros participantes. Este acuerdo garantizaba el acceso a 5200 millones de Euros de capital para iniciar la implementación de una serie de plantas de electrólisis para generar varias toneladas de hidrógeno limpio para combustible y producción de electricidad.
Más tarde se firmó un segundo IPCEI, con España en la lista de estados miembros participantes. Sin embargo, en la última fase del proyecto Hy2infra, la más importante ya que es clave para la operabilidad, España parece haber quedado fuera de la lista de nombres, con lo que perderíamos 300 GW de energía a base de hidrógeno limpio, y unos 8 millones de Euros en capital de inversión.
¿Qué es el proyecto Hy2Infra?
Esta tercera etapa del proyecto de hidrógeno verde europeo es la más importante, ya que prevé la instalación de plantas de electrólisis con una capacidad de producción de 3,2 GW de energía completamente libre y de fuentes renovables. También implicaría la instalación de sistemas de tuberías para la distribución tanto de hidrógeno como del nitrógeno líquido necesario para preservar el hidrógeno.
Los 27000 kilómetros de tuberías representarían una gran concesión para las empresas españolas que queden a cargo de las obras, así como un gran capital en infraestructura de distribución y producción de hidrógeno. También hay que mencionar la instalación de infraestructura de almacenaje de alta presión para 370GWh en territorio español.
Finalmente, tendríamos en España la instalación de una serie de estaciones de manipulación para preparar el combustible para los diferentes tipos de uso en los que se emplea. Esto incluiría un puerto de transporte adaptado para las necesidades del manejo de este gas altamente reactivo que debe ser conservado bajo condiciones muy específicas.
El futuro de España en el proyecto
Todo lo expuesto nos da una idea de lo importante que es para España haber perdido 300 GW de capacidad de energía eléctrica limpia que permitiría abandonar de una buena vez los combustibles fósiles. Se trata de un giro totalmente imprevisto, ya que las dos primeras listas incluían a nuestro país, y de pronto, nos encontramos con que ya no está, en la parte más importante del proyecto.
Se trata no sólo de una inmensa pérdida de capacidad energética justo cuando tenemos que afrontar la larga sequía que se aproxima, sino también de millones de euros y miles de puestos de trabajo que ya no están a nuestro alcance. Con lo avanzado del estado del proyecto, es impensable que las partes interesadas no pongan un reclamo formal.
Las repercusiones
Sin duda, nuestro país apelará a la Comisión de la UE para que se brinden las explicaciones pertinentes y se reconsidere la decisión actual. Ya contamos grandes proyectos enfocados en el uso de hidrógeno limpio, como esta fuente marítima de energía que se encuentra en nuestro país. Está claro que contamos con argumentos de peso para formar parte del Hy2Infra.











