En movilidad, pareciera no haber límites para la innovación de los vehículos en lo que se refiere al motor y otros aspectos, los cuales son cada vez más sostenibles y bajos en emisiones de CO2. Como ejemplo te traemos este coche donde Reino Unido ha fusionado estos dos combustibles para competir con el hidrógeno de Japón.
El nuevo coche superlujoso y deportivo que utiliza dos combustibles
Este nuevo vehículo redefine el concepto de deportividad dentro del lujo, puesto que tiene un peso de 2,5 toneladas y mide más de 5,30 metros de longitud. Nos estamos refiriendo al Bentley Flying Spur Speed que fabrica esta mítica marca alemana en el Reino Unido. Este automóvil es la cuarta generación.
Que a su vez es el primer superdeportivo, sedan, de cuatro puertas. Lo que es un cambio drástico ya que llevaba dos décadas siendo por excelencia la berlina que destacaba por su lujo y comodidad. Está equipado con un motor híbrido que fusiona dos combustibles: electricidad y gasolina con muy alto rendimiento.
Las características que incorpora este vehículo bajo el capó
En principio debemos decirte que es la berlina más potente de la historia. Su motor es un híbrido enchufable que está propulsado por el sistema “Ultra Perfomance Hibrid” patentado por Bentley que ofrece una potencia combinada de 782 CV junto a unos increíbles 1000 Nm de par de motor.
Lo cual se da gracias a que posee una combinación de motor eléctrico de 182 CV junto con una bestia V8 biturbo a gasolina de 4.0 litros que brinda 600 CV. Esto lo hace desarrollar una aceleración que lo lleva de 0 a 100 km/h en poco más de 3,5 segundos, lo que es impresionante para una berlina de lujo.
Que tenga estos combustibles fusionados. Esta nueva maquinaria opera con una presión de inyección de carburante a 350 bares, esto implica que disminuyen en gran medida las emisiones de gases puesto que posee una combustión mucho más limpia. La máquina eléctrica compensa el retardo del turbo, anulándolo.
Debido a ello, se usan turbocompresores que son dobles pero de una única turbina. Esta configuración disminuye la complejidad, ayuda a minimizar las emisiones pero, al mismo tiempo, permite su funcionamiento a más alta temperatura. De igual manera, este sistema no hace necesaria la desactivación de cilindros.
Esto porque el motor a gasolina se apaga completamente al momento de activar la versión eléctrica del mismo. En referencia a este último, puede desarrollar 450 Nm de par que junto con una batería de capacidad 25,9 kWh te permite una autonomía de hasta 76 km desplazándose en modo eléctrico.
Por otra parte, opera a una velocidad máxima de 140 km/h en este último modo. Aunque en su versión hibrida supera los 300 km/h de velocidad crucero. En conjunto, con estos dos combustibles fusionados alcanza una autonomía de unos 829 kilómetros sin necesidad de repostar.
Detallando la batería, esta es de carga rápida comparándola con otros modelos, ya que puede recargarse totalmente en solo dos horas y 45 minutos, lo cual hace con una potencia eléctrica de carga máxima que no supera los 11 kW. Puedes conectarlo para recarga, al llegar a tu hogar y ya estará listo antes de que te acuestes.
Otras mejoras que presenta este coche frente a los anteriores
Además de combinar dos combustibles, tiene un chasis Bentley Performance Active Chassis. Este incluye una suspensión adaptativa neumática con vectorización dinámica del par motor, dirección en las cuatro ruedas y un diferencial de deslizamiento que está limitado y controlado automáticamente.
En conclusión, con este modelo de coche donde Reino Unido ha fusionado de manera muy eficiente estos dos combustibles, da una potencia de más de 700 CV. Lo más increíble es que no usa hidrógeno, así que es una fuerte competencia para Japón y su gas.
