Adiós al hormigón en construcción: este material hace que los edificios absorban el CO2

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Publicado el: 7 de enero de 2025
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Desde hace tiempo, el sector de la construcción viene presentando innovaciones sobre todo en los materiales que sustituyen a los convencionales, con el fin de hacer la actividad sostenible y libre de emisiones. Te traemos este producto que es el reemplazo perfecto del hormigón y que absorbe CO2 del aire.

El material que revolucionará la construcción sostenible y que sustituirá al hormigón tal y como lo conocemos

C – Crete Technologies, una startup que tiene su sede en California, Estados Unidos, que se dedica a la creación y desarrollo de materiales para la construcción sostenible, reporta que ha elaborado un material llamado C- Crete que también es llamado “hormigón sin cemento” que no necesita calor en su producción.

Su fórmula exacta es un secreto bien guardado, hasta que se logre su patente industrial, pero si se sabe que es hecho a partir de subproductos industriales minerales que se combinan con materiales que también tienen patente en trámite. Su propósito es reducir el dióxido de carbono generado por el hormigón tradicional.

Es un producto que no solo reduce el CO2 en su fabricación y utilización

Debido a que este producto se fabrica sin necesidad de las altas temperaturas que requiere el cemento tradicional en su elaboración, se reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera a solo una fracción. Para ello, este material aparte de no generar este gas de efecto invernadero lo va atrapando con el tiempo.

Esto último lo hace para adquirir mayor resistencia, durabilidad y fortaleza que el hormigón convencional. De hecho, el CO2 puede provenir de la atmósfera o de procesos industriales y puede ser incorporado a la mezcla de manera diluida y así se eliminaría el paso previo de separación de otros componentes.

Que es muy costoso, por lo que el precio del C- Crete es muy bajo en comparación con el del cemento. Una vez que se mineraliza y está curado, el CO2 diluido y el que captura posteriormente va fortaleciendo el material haciendo que supere los estándares actuales de durabilidad y resistencia a la compresión.

Por otra parte, es un material que es aislante térmico del frío y el calor (así como este que además hace que los edificios se reparen solos ¡increíble!) que tiene un tiempo de vida útil estimado en más de 250 años, capaz de soportar temperaturas muy bajas de congelación y tiene compatibilidad con los aditivos del hormigón.

Los cuales son habituales en la preparación. Una de sus ventajas es precisamente que se puede utilizar de forma directa y en las mismas proporciones como si fuera cemento tradicional. Lo que es una característica que le permitirá entrar más fácilmente en el mercado de la construcción.

El que se ha caracterizado por resistirse a los cambios, sobre todo por costumbre y confiabilidad. Otro punto a su favor es que, con cada tonelada de este aglutinante que se use en lugar de cemento, evita que se emita a la atmósfera una tonelada de CO2 durante la construcción, sin contar con el que captura una vez cristalizado.

Este material ya ha sido probado en el levantamiento de un edificio comercial

En julio de este año, durante la construcción de un gran edificio en Seattle, estado de Washington, se vertieron cerca de 60 toneladas de C- Crete en los muros y cimientos del mismo. Las mediciones hechas comprobaron que ofrecía una resistencia de carga de 5.000 lb/pulgada2 lo cual supera el mínimo exigido por la norma.

Como conclusión, el C- Crete es un material que promete ser un gran innovador para la construcción sostenible (junto con el “hormigón vivo” que usaba el imperio romano). Esto por su alta resistencia y durabilidad, además de que reduce en gran proporción las emisiones de CO2.