Las inversiones inmobiliarias en España siempre han estado marcadas por el recurrido «sol y playa», pero ¿qué pasaría si entraran en juego otros perfiles que, hasta ahora, se fijaban por países como los Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí? Esta tendencia se está confirmando y nuestro país acaba de empezar su época dorada, derivada de esto que sucedió en el Golfo Pérsico.
Las inversiones inmobiliarias en España se disparan: adiós para siempre a la crisis del ladrillo
El cierre del año 2022 marcó un hito para el mercado inmobiliario español. CBRE, la consultora especializada en el sector, informó que el volumen de inversión inmobiliaria en España alcanzó los 17 625 millones de euros, un impresionante aumento del 38% en comparación con 2021.
Mientras el resto de Europa mostraba signos de desaceleración, el mercado inmobiliario español destacaba con un crecimiento del 18 % en el continente. El sector residencial acaparó un 25 % de la inversión total, siendo la ciudad de Madrid particularmente atractiva para inversores internacionales.
A pesar de desafíos como la inflación, el aumento de tipos de interés y posibles cambios en la Ley de Vivienda, la rentabilidad media en las inversiones inmobiliarias superó el 4,5 %. La actividad inversora se concentró en provincias como Barcelona, Madrid, Málaga, Valencia, Sevilla, Murcia, Gerona y Baleares.
Un futuro prometedor para las inversiones inmobiliarias en España: estas son las previsiones
Las perspectivas para las inversiones inmobiliarias en España indican una reactivación a lo largo de 2024, especialmente en la segunda mitad del año. Las proyecciones, según el informe Real Estate Market Outlook 2024 de CBRE, sugieren un crecimiento de entre el 5 % y el 10 %, alcanzando los 12 500 millones de euros.
En términos de rentabilidades prime, se espera una estabilización gradual en 2024, abriendo la puerta a oportunidades de inversión y operaciones más significativas. Mientras que los hoteles lideraron la inversión en 2023, se prevé que la tendencia positiva continúe para estos complejos.
Aunque algunos activos podrían experimentar ajustes al alza, como High Street, Oficinas o Industrial & Logístico, CBRE anticipa un enfoque significativo en el mercado de deuda y refinanciaciones. A pesar de la caída del 35 % en el volumen de operaciones en 2023 en comparación con el año récord de 2022, España superó a la UE.
Cierto es que nuestro país ha conseguido recuperarse de las malas cifras que dejaron la pandemia y la inflación. Sin embargo, el crecimiento no ha quedado ahí para situarse en lo que podríamos calificar como nueva época dorada. Lo que veremos durante los próximos años nos servirá para confirmarlo.
La otra cara de la moneda: esta región está cayendo en la pobreza sin darnos cuenta
A pesar del panorama positivo a nivel nacional, algunas regiones, como Canarias, enfrentan desafíos particulares con las inversiones inmobiliarias. Las empresas de alojamiento digital en el archipiélago están bajo escrutinio, afectando tanto al mercado como a la disponibilidad de viviendas para los trabajadores.
El auge de las minicasas o miniviviendas en Canarias refleja una realidad preocupante. En zonas turísticas, la preferencia por el alquiler vacacional reduce la disponibilidad de viviendas para residentes. Este problema se agrava considerando que el 36 % de la población canaria se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social.
Además, una ordenanza municipal en San Bartolomé de Tirajana prohíbe tener un piso de apartamentos turísticos u hoteles como primera vivienda. ¿Te haces una idea de lo grave que es el problema? De hecho, desde la oposición al gobierno autonómico plantean distintas normativas que podían ser inéditas.
Está claro que las inversiones inmobiliarias en España podrían definir el motor económico durante las próximas décadas. ¿Comenzamos entonces una nueva etapa en la que vamos a adelantar incluso a países donde el megalujo es un modo de vida? Quién sabe si lo acabaremos consiguiendo, pero lo que hemos descubierto en estos barrios de Madrid nos hace sentirnos optimistas.
