España posee hermosos paisajes terrestres y marinos, así como territorios cuyos antiguos habitantes eran particulares con fauna y flora inimaginables y únicos. Como ejemplo te traemos esta isla que iba a ser el centro del mundo y que ahora está llena de auténticos dragones.
La hermosa leyenda que nombra a esta isla
De acuerdo a la leyenda, un ejército compuesto por dragones daba protección a Mallorca. Pero en una época hubo un periodo de frío polar y entonces los dragones se vieron obligados a huir hacia climas cálidos. Las hembras sembraron con sus huevos a la isla y esperaban que de ellos nacieran los dragones bebés.
Cuando les llegó la hora de huir, acordaron que el bebé dragón que fuese el más valiente y fuerte se quedara en la isla para cuidarla, a pesar del frío. Nadie sabe si cuando nacieron el resto huyó con sus padres, pero sí podemos ver la silueta del valiente dragón dormido convertido en la La Dragonera.
Era refugio de piratas y contrabandistas para aprovisionarse de agua
Esta pequeña isla se encuentra a tan solo unos 700 metros al suroeste de Mallorca. Durante muchos siglos sirvió de refugio a contrabandistas y piratas a la vez que les servía como oasis de agua dulce. Esto lo hacían en la Cueva de las Fuentes también conocida como la Cueva del Moro.
Pero muchas veces los barcos encallaban y se hundían por su fondo desigual por lo que se tejió una historia que decía que en realidad los naufragios eran debido al dragón que protegía esta tierra. Se despertaba y terminaba engulléndose los navíos. Hasta hoy quien desembarca en la Cala Lledos es recibido por dragones.
En forma de lagartos de todo tipo y tamaño que son descendientes de aquel dragón gigantesco. Los visitantes también pueden observar sobre la superficie más alta de la montaña el Faro de Tramontana que aún está activo. Asimismo, también pueden ver otros que ya han caído en desuso.
Junto con ellos están los restos del pasado Meridiano Cero, que era el sitio que por muchos años marcó el punto donde pasaba la línea imaginaria que iba de norte a sur. Ella servía de referencia en la medición de todas las coordenadas de la tierra.
De hecho aún hoy si queremos, nos podemos parar sobre la vieja señal de este Meridiano Cero y en línea recta hacia el norte llegaríamos al corazón de París. En el Observatorio, muy cerca de la Torre Eiffel. No obstante, en 1884 le robaron a La Dragonera el paso del Meridiano Cero en París, sustituyéndolo por el de Greenwich.
A pesar de ello, aún queda el recuerdo de su leyenda draconiana. Volviendo a los descendientes del dragón guardián, en estas tierras ejercen su reinado unos reptiles que llevan por nombre “dragonets” o “sargantanas”. Pero son conocidos coloquialmente como Lagarto de Lilford.
Esta es una especie de pequeño reptil que vive en las islas e islotes pequeños, con poca presencia humana, que se encuentran rodeando a Menorca y Mallorca. Tienen el honor, junto al sapo balear, de ser los vertebrados terrestres de mayor antigüedad en estas tierras.
El Parque Natural de La Dragonera
Este ambiente natural está conformado por los islotes de Sa Mitjana y El Panteu y la propia isla de La Dragonera incluyendo una gran superficie marítima. Su área que limita con Mallorca tiene un fondo cubierto por posidonia oceánica y arena, que es el hábitat de una gran biodiversidad.
Finalizando, esta isla española que iba a ser el fin del mundo y que los piratas arrasaron es ahora un refugio natural de muchas especies marinas y terrestres. Entre estas últimas están los lagartos “dragones”. Vale la pena visitarla y observar los vestigios del Meridiano Cero que pasaba por ella.







