Los países que ofrecen confianza y seguridad en los negocios suelen resultar muy atractivos para los grupos de inversores interesados en realizar un aporte y obtener las ganancias correspondientes. En este contexto, un grupo de italianos viene a España, pero no trae pasta, sino un plan para sacar el mayor provecho posible de sus condiciones y recursos, junto a cientos de millones para poder llevarlo a cabo.
Las inversiones extranjeras aportan beneficios a España
El progreso de una nación se ve favorecido por la llegada de inversiones privadas y extranjeras que le puedan ofrecer aportes de diversas clases de tecnologías, con las que se logren obtener el mayor provecho posible de sus recursos naturales. Otra contribución fundamental es que se convierten en una fuente de trabajo para quienes viven cerca de los lugares donde se radican, mejorando su calidad de vida.
Esto permite el establecimiento de una relación positiva con las comunidades de los alrededores, que no solo será de negocios, sino que irá mucho más allá, trayendo beneficios a ambas partes. Por eso resulta muy importante para España la llegada de un grupo de italianos, que no traen pasta, sino un plan para generar cierto tipo de productos muy ventajosos, y cientos de millones para poder llevarlo a cabo.
Una empresa italiana transformará los desechos en bioenergía
Un conocido grupo industrial italiano de energía renovable, BelEnergia, va a invertir unos 200 millones de euros en España para la producción de fertilizantes y biometano a partir de los desechos orgánicos. Ellos iniciarán sus labores en la comunidad autónoma de Aragón, específicamente en La Almunia y San Esteban, donde instalarán sus primeras centrales de producción y cuyo costo será de 63 millones de euros.
Esta compañía realiza un trabajo integral para obtener energía renovable supervisando cada paso, desde la construcción de sus propias infraestructuras, que resultan innovadoras con respecto a otras, ya que estas son totalmente cerradas. Esto le brinda varias ventajas, pero la que resulta fundamental para las comunidades de su entorno es que esta característica impide que los olores de los desechos lleguen al exterior.
Por lo cual, sus instalaciones pueden estar tanto en comunidades rurales como en las urbanas sin causar inconvenientes a los vecinos con emisiones molestas. Además, su materia se mantiene en el interior de la central, por lo que tampoco habrá contaminación de ese tipo, y se aprovechan todos los desperdicios, ya que además de obtener biometano, los subproductos restantes se convierten en fertilizantes.
E incluso, hasta el CO2 es sometido a un proceso de licuefacción que genera un producto que tiene diversos usos a nivel industrial. Esta empresa va a realizar un aporte de energía renovable a España que será de gran importancia para alcanzar la meta de la neutralidad de carbono (esta es parecida a este biocombustible que se genera a partir de desechos vitivinícolas), y beneficiará a la comunidad que esté a su alrededor.
BelEnergia incrementará su aporte energético y de fertilizantes
Las centrales de procesamiento de BelEnergia tienen la capacidad de tratar aproximadamente 400 000 toneladas de desechos orgánicos por año, con los que se producirán 200 GWh, así como también unas 150 000 toneladas de fertilizantes orgánicos. Y la intención de la empresa es expandirse en España hasta llegar a tener 10 fábricas en diferentes ciudades, con la finalidad de incrementar su aporte energético sostenible.
En conclusión, un grupo de italianos llega a España con su empresa de energías renovables, BelEnergia, para invertir 200 millones de euros en la instalación de sus centrales herméticas para la producción de biometano, fertilizantes orgánicos y CO2 licuado. Todos esos productos son elaborados a partir de desechos orgánicos (también con recolección de desechos Japón consiguió la forma de salvar la movilidad eléctrica).