En la actual situación, donde la crisis energética a nivel global está por tocar nuestras puertas, los diferentes países están en la búsqueda de nuevas fuentes que sean sostenibles, sin emisiones de gases de efecto invernadero y ecológicas. En este contexto, Japón ha desarrollado un tipo de energía que es de lo más extraña: la osmótica. Pasemos a ver de qué se trata.
El mundo busca nuevas fuentes de energía renovables
El mundo está en una encrucijada debido a que los precios de la energía se han elevado, tanto por la producción como por la distribución. Esto debido a la escasez de la misma por el agotamiento de los combustibles fósiles, pero la demanda eléctrica sigue creciendo, impulsada por los avances tecnológicos, principalmente asociados a los centros de datos de la inteligencia artificial y los chips de nueva creación.
Es por ello que se ha visto obligado a tratar de diversificar sus fuentes por otras que sean renovables y no contaminantes. Desde hace años se ha optado por la energía fotovoltaica y la solar, pero no son de producción continua. Por esta razón se han buscado otras que sean sostenibles y que su producción de electricidad sea ininterrumpida e independiente de factores meteorológicos y Japón parece haber encontrado la solución.
La primera planta de energía osmótica inaugurada en Japón
Esta fuente energética es muy poco conocida. También se le llama energía del gradiente de salinidad o electroosmótica, donde el agua de mar concentrada es separada en una planta de proceso de aguas residuales utilizando una membrana semipermeable. En esta condición, el agua dulce es atraída por las partículas de sal dando como resultado una presión que es utilizada para mover la turbina de un generador eléctrico.
Bajo este principio opera la primera central osmótica construida en Japón, que se ubica en la Prefectura de Fukuoka, al suroeste del país. De acuerdo a lo declarado por la Autoridad de Obras Hidráulicas de la región, se estima que generará 885 000 kWh de potencia eléctrica anuales (aunque también se han hecho importantes avances en la generación de energía solar nocturna). Lo que representa una producción considerable.
Tanto así que será destinada en su totalidad para la energización de la planta de desalinización que surte de agua potable tanto a la ciudad de Fukuoka como a otras localidades a su alrededor, esto porque además es una fuente muy confiable que no depende de fenómenos climáticos. Pero esta instalación también tiene una segunda función igual de importante y es la de servir de laboratorio de investigación.
Para la mejora de la eficiencia de este proceso productivo de electricidad, ya que, a pesar de que los expertos han expresado que, con esta fuente en el futuro se podría cubrir el 25 % de la demanda de Japón y el 20 % de la mundial, aún hay algunos problemas que debe sortear. Entre ellos están los costos sobre todo lo concerniente al procedimiento de separación de las aguas y la eficiencia de la membrana permeable.
¿Han implementado esta forma de energía en otros países?
Sí, de hecho, Japón ha seguido los pasos de Noruega que inauguró la primera planta de energía osmótica en el mundo, aunque no es tan grande como la de los nipones. La cantidad de electricidad que produce es muy poca ya que ha sido pensada solo con carácter de investigación. Con sus casi 2000 metros cuadrados, servirá para hacer pruebas dirigidas a comercializar este elemento.
Concluyendo, Japón ha inaugurado una planta de energía osmótica, una fuente que es muy poco conocida en el mundo pero que podría cubrir un importante porcentaje de la demanda mundial si es masificada (es tan eficiente como esta, pero sin sus peligros asociados). Utilizará la electricidad que generará para alimentar una planta que provee de agua potable a la región, ya que es muy confiable y de producción continua.