Que los países de oriente asiático son líderes en la industria tecnológica y automotriz no es ninguna novedad. La noticia es que de la mano de una firma nipona se presentó el vehículo más futurista de la historia moderna con características equivalentes a las de un film de ciencia ficción. Sin embargo, el futuro está cada vez más cerca y Japón nos acerca algunos de los detalles del vehículo sin volante más vanguardista.
¿Cuál es el vehículo más futurista? Japón lo tiene, y el mundo está en vilo por esto
El prototipo de vehículo más futurista presentado en el último Japón Mobility Show 2023 nos acerca las novedosas características que puede ofrecer la movilidad en dos ruedas dentro de unos años, además de ser sostenible con el ambiente por su motor eléctrico.
La Motoroid 2 de Yamaha es la motocicleta eléctrica inteligente que ha diseñado la marca japonesa y presenta unas increíbles particularidades de integración y comunicación entre el dueño y el dispositivo a través de la inteligencia artificial.
La novedosa invención que llega desde Japón es una optimización de la Motoroid presentada en 2017 en el Tokio Motor Show. Después de seis años de intensos trabajos el nuevo prototipo se exhibe con mejoras inigualables.
El sistema innovador que introduce esta línea se encuentra en la capacidad de interacción entre el dueño con la motocicleta emulando la relación que se tiene con una mascota respondiendo a determinadas demandas a través de un lenguaje particular por reconocimiento facial y gestual.
Características de la moto futurista: extraña, pero increíblemente innovadora
De acuerdo a las imágenes publicadas en medios de Japón, la moto inteligente cuenta con propiedades vanguardistas únicas nunca antes imaginadas para un vehículo, más allá del auto fantástico de la serie norteamericana.
La tecnología incluida en este modelo evolucionado presenta un nuevo sistema conocido como AMCES o Sistema de Control Activo del Centro de Masa que permite darle movilidad y fluidez a ciertas piezas favoreciendo la inclinación en las curvas, pero manteniendo la estabilidad.
Otra característica notoria se encuentra en el manillar que ha sido sustituido por un sistema de mandos laterales sin conexión con la rueda delantera, lo que sugiere que la dirección de la moto es ejercida por comandos electrónicos.
Sin embargo, la innovación más tecnológica es el reconocimiento facial a través de inteligencia artificial que permite identificar al dueño del ciclomotor eléctrico y evitar la posibilidad de robo. Y no solo reconoce el rostro, sino que puede responder a diferentes señas gestuales de manos.
En este sentido, el propietario puede enviar órdenes a la moto futurista de manera remota moviendo los brazos. De acuerdo a cada señal, el dispositivo de dos ruedas puede acercarse a su dueño, levantar la pata de cabra y encenderse para salir, además de aparcar por sí misma nuevamente.
Más tecnología para esta moto fantástica: atención a esta misteriosa luz azul
Adicionalmente, se puede observar en la zona central que incluye el asiento unas luces azules y estas partes se pueden levantar. Aún no se supo con seguridad que funcionalidad cumplen, pero pueden ser parte de las dimensiones robóticas que presenta esta moto.
La motocicleta proveniente de Japón que logra relacionarse con su dueño cual si fuera una mascota tiene la capacidad de reconocer también su voz y acudir a su llamado a través de un sistema inteligente de cámaras que reconoce el movimiento gestual.
A modo conceptual y expositivo más bien que para ser utilizado como transporte, la moto proveniente de Japón ha demostrado un movimiento oscilante de su batería, el basculante y la rueda trasera que le permite rotar sobre su eje y controlar su centro de gravedad por sí misma.
Sin lugar a dudas esta innovación de Yamaha instala a Japón como el país de las motos futuristas que logran relacionarse con sus dueños como una mascota con la utilización de la inteligencia artificial. Por ahora es un prototipo y el tiempo dirá si las veremos transitar por las calles y atendiendo a las demandas de sus dueños y como parte de la movilidad sostenible del futuro.













