La sostenibilidad va mucho más allá de la eficiencia energética o la huella de carbono, es un estilo de vida basado en respetar nuestro planeta. Quizá eso sea lo que se les ha olvidado en esta región española, que quiere encerrar a un millón de animales bajo el mar. Te contamos qué ha pasado y por qué es la decisión más polémica de su historia —casi tanto como esta que implicaba dos icebergs y dio la vuelta al mundo—.
El plan de esta región española que ha levantado críticas en todo el planeta
La primera granja de pulpos del mundo planea abrir en 2025 en las Islas Canarias, en un ambicioso proyecto que busca criar más de un millón de pulpos al año en tanques bajo el mar. Sin embargo, la idea ha generado polémica entre conservacionistas y expertos en bienestar animal.
Como te imaginarás, argumentan que encerrar a tales cantidades de pulpos inteligentes y sensibles en espacios reducidos podría ser éticamente cuestionable. Eso sí, los promotores aseguran que la granja representa una fuente sostenible de pulpo que reduce la presión sobre las pesquerías salvajes.
Por su parte, los críticos advierten que semejante nivel de producción intensiva podría tener graves consecuencias para el medioambiente. La granja también plantea preguntas sobre el sufrimiento potencial de los pulpos en este sistema industrializado.
El debate en torno al proyecto pone de relieve los desafíos de equilibrar la demanda de alimentos marinos con el bienestar de los animales y la salud de los océanos. A medida que la acuicultura continúa expandiéndose globalmente, la polémica granja de pulpos en Canarias está atrayendo atención internacional.
La granja de pulpos en Canarias, al detalle: aquí la quieren poner
La granja de pulpos planeada se ubicaría en la isla de Gran Canaria, España y sería la primera granja comercial de pulpos del mundo. Con una extensión de 15 hectáreas, la granja tendría una capacidad para criar y cosechar más de 1 millón de pulpos al año una vez que esté operando a plena capacidad.
La granja consistiría en jaulas de acero ancladas bajo el mar con un sistema de alimentación controlado para los pulpos. El agua sería bombeada dentro de las jaulas para suministrar oxígeno a los animales. La granja aprovecharía las aguas profundas y frías del Atlántico que rodean las islas Canarias.
El objetivo es replicar su hábitat natural para mantenerlos en cautividad, que es lo que pretende hacer la empresa Nueva Pescanova. Estará ubicada en el Puerto de la Luz, en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, y la idea es abrirla no más tarde del año 2025.
El objetivo detrás de esta extraño (y polémico) proyecto español
La principal razón detrás de la creación de esta granja de pulpos es económica. La demanda de pulpo como alimento ha ido en aumento en los últimos años, especialmente en Europa, donde se consume más del doble de lo que se consumía hace 20 años. España es uno de los mayores consumidores de pulpo del mundo.
Debido a esta creciente demanda, la oferta de pulpo capturado de forma silvestre ya no es suficiente para satisfacerla. Los caladeros tradicionales se encuentran al límite de su capacidad y no pueden incrementar las capturas de forma sostenible.
Ante esta situación, la acuicultura del pulpo es una posible solución para cubrir el déficit entre oferta y demanda. Su objetivo es producir 3000 toneladas de pulpo al año, lo que cubriría aproximadamente el 3 % de la demanda mundial. Desde un punto de vista empresarial, se trata de una oportunidad para generar empleo y negocio.
Una vez más, nos quedamos tan asombrados como decepcionados con el pseudoavance que parece haberse conseguido. Lo que parece un paso hacia delante podría serlo en efecto, pero hacia atrás, puesto que encerrar animales bajo el mar no parece una buena idea. Veremos qué sucede con la granja de pulpos en Canarias y si realmente se materializa —o si se quedan solo con este proyecto para generar una nueva energía—.
