Los materiales de construcción son imprescindibles para realizar las diferentes construcciones a lo largo y ancho del mundo, unos más que otros y muchos novedosos que permiten construir de forma más sostenible. Te contamos cuál es el material que va a revolucionar por completo el sector de la construcción y que todos solemos llevar siempre encima, pero lamentablemente contaminamos al reciclarlo… ¡toma nota!.
Sostenibilidad en la construcción
El sector de la construcción es uno de los sectores que más dinero mueve en todo el mundo, uno de los más importantes a muchos niveles, y sin duda es imprescindible conseguir que tanto los materiales como las maquinarias sean más sostenibles cada día, para no contaminar tanto como se lleva haciendo desde siempre.
Las investigaciones de muchas empresas han dado lugar en los últimos años a diferentes materiales y tecnologías que hacen que el sector de la construcción pueda avanzar hacia un sistema de trabajo más sostenible y amigable con el medio ambiente. Y parecer ser que se ha descubierto uno nuevo que puede cambiar, y mucho, el sector con el uso de los materiales de construcción.
Ropa usada como materiales de construcción sostenibles
Puede parecer increíble, pero se ha descubierto que la ropa usada puede utilizarse como materiales de construcción, siendo además una opción sostenible cuyo uso en este sentido puede tener numerosas ventajas.
El grupo de investigación TECTEX de la Universidad Politécnica de Cataluña – BarcelonaTech (UPC) ha desarrollado un nuevo material de construcción de obra fabricado a partir de residuos de ropa usada. Se trata además de un nuevo material resistente, ignífugo y flexible, además de sostenible, algo sin duda muy importante. Este material mejora las propiedades del fibrocemento desarrollado con anterioridad, y con él se han fabricado ya paneles de fachadas, baldosas para pavimentos, tejas y sistemas de refuerzo de mampostería, entre otros.
Este equipo de investigadores, cuya sede de trabajo está en Terrassa (Barcelona), ha tenido que optimizar telas no tejidas para que pudieran actuar como refuerzo dentro del cemento, logrando así nuevos materiales de construcción con propiedades óptimas, resistentes y sostenibles. Una vez conseguido ese tejido, se mezcló con el cemento y otros añadidos minerales para someterlo a un proceso de laminación, deshidratación, prensado y curado.
Este proyecto cuenta con la financiación de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), y recibió el premio al mejor proyecto de innovación sostenible convocado por la Federación Internacional de Manufactureros Textiles (ITMF), el cual fue entregado en el congreso anual que se celebró el año pasado en la ciudad china de Kegiao.
Impacto positivo en el medio ambiente
Los investigadores comprobaron con este proceso que el nuevo material presenta un impacto energético y de emisiones de CO2 mucho menor que otros materiales utilizados en obras, en casi todas las categorías. Estos datos son muy relevantes y esperanzadores, más aún teniendo en cuenta que el sector textil y el de la construcción producen una gran parte de las emisiones de CO2 y de los residuos que genera la actividad industrial, por lo que su combinación sostenible es una grandísima noticia.
Como datos concretos, el sector textil produce más de 90 millones de toneladas de residuos textiles que terminan siendo incinerados, mientras que el de la construcción genera un tercio de las emisiones de efecto invernadero, el 7% de ellas correspondientes a la producción de cemento.
Los resultados de estas investigaciones sin duda reflejan que se pueden lograr construcciones mucho más sostenibles gracias al uso de diferentes materiales que también lo sean. Una noticia tan importante para el sector como en el caso del material que permite construir muros inteligentes que detectan grietas o cambios bruscos de temperatura.













