En este último tiempo, Asia se convirtió en un sinónimo de ingeniería a gran escala. En diferentes puntos del país empezaron a surgir proyectos que parecen desafiar cualquier límite de tiempo o tamaño. En uno de sus valles del suroeste, una obra empezó a transformar por completo el paisaje. Lo que antes era un terreno vacío, hoy puede llegar a convertirse en el corazón de un nuevo modelo urbano donde el transporte, la arquitectura y la tecnología se combinan para dar lugar a un espacio nunca antes visto.
Una obra que promete cambiarlo todo
Hace apenas uno años el terreno era un valle completamente vacío. Pero en 2018 comenzó un proyecto que transformará por completo la zona del distrito de Nan’an. En cuestión de poco tiempo, grúas, túneles y estructuras metálicas empezaron a levantar una obra que parecía crecer al mismo ritmo que la propia ciudad.
Este increíble proyecto demandó una inversión cercana a los 6700 millones de euros y abarca más de un millón de metros cuadrados. Su desarrollo fue tan rápido que entre 2023 y 2025 las imágenes satelitales ya mostraban una transformación total del lugar. Donde antes había un valle sin muchos espacios construidos, hoy hay una enorme infraestructura que simboliza la rapidez del crecimiento del país asiático.
La estación más grande del mundo está en Chongqing
El resultado de este enorme esfuerzo es la Chongqing East Railway Station oficialmente conocida como la terminal ferroviaria más grande del planeta. Su superficie equivale a 170 campos de fútbol y su tamaño quintuplica el de la Grand Central Station de Nueva York. Cuenta con un total de 15 andenes y 29 vías y puede mover hasta 16 000 pasajeros por hora. Esto lo logra conectando las principales ciudades del país en trayectos que hasta no hace mucho parecía totalmente imposibles.
Desde este punto, los trenes de alta velocidad alcanzan Pekín, Shanghái o Guangzhou en menos de ocho oras y Chengdu o Wuhan en tan solo tres. Integrada en la red «Ocho verticales y Ocho horizontales», esta estación se conforma como un modo esencial de transporte nacional y una pieza importantísima para que China pueda unir todo su territorio con trenes de última generación.
La combinación ideal entre tradición y tecnología
El interior del edificio combina lo moderno con la identidad local. Las columnas intentan simular los árboles huangjue que son simbólicos de la región. Además, las rejillas de ventilación tienen forma de flor y los carteles están inspirados en rollos de bambú. Esto logra conectar la estructura con la historia y el arte chino. El espacio, inundado de luz natural gracias a su techo acristalado, tiene 5000 asientos y mil de ellos con puertos USB, pantallas interactivas, locales gastronómicos y comercios que reflejan la cultura local y global.
A su alrededor, se está desarrollando un nuevo distrito urbano con hoteles, oficinas, centros comerciales y diferentes instalaciones culturales. Todo esto se llevó a cabo a través del concepto conocido como «desarrollo orientado al tránsito» y tiene como objetivo crear barrios completos alrededor de las grandes infraestructuras de transporte.
La estación de Chongqing representa la visión entera de un país que construye no solo para moverse sino para mostrarse al mundo entero. Es un claro ejemplo de cómo China entiende la infraestructura. No tiene únicamente un fin, sino también es un medio para consolidar su influencia y demostrar su enorme capacidad técnica. Allí donde hasta hace poco no había más que un valle, hoy se levanta una obra que es difícil de igualar. Esto deja en claro que en el mapa global de la ingeniería, China ya no es un peón común, sino que se mueve creando su propio juego y liderando la carrera.
