La minería es una de las actividades económicas que resultan más dañinas tanto para el planeta como para los propios seres humanos. Por eso resulta asombroso que la mina más tóxica de España sea reactivada, y dicen que generará una ganancia de 2.500 millones, que serían los más costosos de toda la historia.
Un regreso inesperado que acabará con la naturaleza
Hacia finales del 2024, el Diario Oficial de Galicia anunció la exposición pública del plan de abrir nuevamente la mina de cobre de Touro y O Pino, una de las más grandes que hay en España. La empresa a cargo es Cobre San Rafael, que señaló que va a producir un impacto financiero de 2.500 millones de euros.
Esta noticia ha levantado una importante oleada de rechazo entre los miembros de la comunidad, que serán los más afectados por esta actividad. Pues señalan vecinos, mariscadores y ecologistas que mientras funcionó entre los años 70 y 80 del siglo pasado, lo único que dejó fue la contaminación de las aguas.
Ninguna ganancia financiera justifica la contaminación de las aguas
Con la difusión de la reapertura de la mina de cobre ubicada en los ayuntamientos Touro y O Pino de La Coruña, realizada por el Diario Oficial de Galicia, ya se cumplió con otro requisito que los acerca más a su objetivo. Esto no ha sido bien recibido por los miembros de la comunidad, que lo ven como un peligro potencial.
Pues ya conocen las consecuencias de este tipo de explotación a cielo abierto, ya que esta funcionó en el periodo comprendido entre 1974 y 1987, cuando fue clausurada. El legado que dejó fue el de la contaminación del río Ulla y de la ría de Arousa, varias balsas mineras y almacenes con productos químicos muy tóxicos.
Y al final, se transformó en un gran vertedero industrial. Entre los antecedentes de este proyecto se encuentra la solicitud realizada en 2021 ante la Xunta para reabrirla, pero rechazaron la declaración de impacto ambiental, y por ley, no podría ser presentada de nuevo, pero lo volvieron a hacer en 2023.
En esta ocasión no solo fue aceptada, sino que además fue declarado de interés estratégico para la comunidad, lo que permite simplificar los trámites para el reinicio de labores. Por su parte, la empresa Cobre San Rafael promete generar un impacto financiero de 2.500 millones de euros para la región.
Así como también una explotación sostenible del cobre, 400 puestos de trabajo directos y 1600 indirectos, y 100 millones de euros en gastos mensuales, de los cuales el 66% se gastaría en la zona. Para los vecinos, el costo de abrir esa mina es la pérdida de recursos naturales y más contaminación.
La mina más grande y tóxica de España
Los integrantes de las comunidades de Touro y O Pino, ecologistas, mariscadores y vecinos, se oponen al reinicio de los trabajos para extraer cobre en esa región. Las razones son muchas, una de ellas es que ese tipo de empresa solo se dedica a explotar los recursos locales (como esta que asignó Europa a España).
De hecho, en el proyecto de Cobre San Rafael, van a crear nuevas balsas de minería, una de ellas será de 3 km de extensión, bordeará algunas casas, tendrá un cierre de 80 metros de alto y será cubierta con una lona de apenas 1,5 mm de grosor. El daño ambiental que puede llegar a causar ese plan es inconmensurable.
En conclusión, el reinicio de la explotación de la mina de cobre ubicada en las comunidades de Touro y O Pino cuenta con la oposición de sus pobladores, pues en el pasado solo dejó destrucción. La empresa promete una ganancia de 2.500 millones de euros para la zona (como sucede con esta que encontró Francia).