El deseo de comprender los diversos fenómenos que suceden en cualquier lugar del planeta es una de las mayores cualidades humanas, y en muchos casos ha sido el motivo que ha llevado a muchos a encontrar respuestas satisfactorias a diferentes clases de misterios. Para satisfacción de los más curiosos, finalmente resuelven uno de los mayores misterios de la humanidad, algo que se preguntaban los primeros hombres.
La ciencia permite que la humanidad encuentre respuestas
En nuestros días, es imposible concebir el mundo sin la ciencia, porque este ha sido el medio que ha permitido explicar los numerosos sucesos que ocurren en el mundo, y se ha convertido en el motor del enorme progreso material actual. Y mientras más logros científicos se obtienen, más crece el deseo de acometer nuevos proyectos, pues al parecer, cada nuevo conocimiento contiene en sí mismo más dudas.
Así que este es un círculo virtuoso que se nutre y genera nuevos saberes en los diferentes campos que abarca el quehacer humano, y esto ha permitido la creación de diferentes clases de inventos que han contribuido al desarrollo y el bienestar de la civilización. Así tenemos que unos científicos resuelven uno de los mayores misterios, uno que ya inquietaba a los primates
Aclaran un misterio intrigante del hielo
La humanidad ha desarrollado la capacidad de adaptarse a diferentes entornos climáticos desde los inicios de la civilización, y mientras lo hacía, se percataba de las rarezas que se daban en la naturaleza. Una de ellas es que el hielo es una superficie deslizante, y no entendía el porqué hasta ahora, cuando descubrieron que las moléculas de su cara externa son inestables, ya que se sueltan y se pegan permanentemente.
Este hallazgo lo realizaron dos científicos que trabajan en el Instituto de la Sociedad Max Planck en Alemania, acabando así con las especulaciones anteriores que se referían a que la presencia de agua líquida sobre el hielo o la presión que se ejercía sobre el mismo lo hacían resbaloso. En lugar de eso, encontraron una respuesta totalmente diferente que les permitió aclarar de forma contundente ese extraño fenómeno.
El secreto está en la estructura molecular del hielo, donde cada partícula de agua permanece enlazada a tres más, formando una configuración ordenada y periódica característica de ese compuesto. Pero en su zona más externa todo es diferente, porque las moléculas quedan acopladas a dos de sus iguales en vez de tres (aunque es claro que este descubrimiento no es tan relevante como el que te contamos aquí).
De manera que todo el tiempo están en movimiento, enlazándose o liberándose del resto de la estructura, comportándose como un gas confinado a un área bidimensional, y esa es la causa de que el hielo sea tan resbaladizo. Con esta investigación, la humanidad encontró la verdadera respuesta acerca de esa propiedad del hielo que ha servido para los deportes, pero también ha provocado más de una caída dolorosa.
El número mágico del hielo deslizante
La propiedad deslizante del hielo no ocurre a temperaturas muy por debajo del punto de congelación, como -40°C, porque las moléculas de agua del exterior pierden la capacidad de formar y deshacer sus uniones, o sobre 0°C cuando se descongela. El punto ideal se encuentra alrededor de -7°C, esto es algo que la humanidad conoce desde hace mucho tiempo, debido al desarrollo de instalaciones para deportes de invierno.
Lo cierto es que gracias a dos investigadores lograron responder por qué el hielo es resbaladizo, una pregunta que se hacía la humanidad desde los inicios de la civilización (así como esta referente a nuestra capacidad de predecir el futuro). La razón de esa propiedad tan particular es que las partículas de agua inmersas en el hielo se acoplan a otras tres, mientras que las de la parte externa del hielo solo se enlazan a dos, de manera que pueden estar en movimiento de forma permanente.