En el mundo del coleccionismo numismático, las características más sutiles son las que resultan más valiosas. Así que fíjate si tienes esta moneda, y realiza una revisión muy cuidadosa de la misma, porque si presenta este pequeño detalle en el anverso, puede que tengas en tus manos 1 millón de euros.
Coleccionar es una afición divertida que puede ser muy lucrativa
Coleccionar no solo se trata de acumular y guardar cosas, más bien consiste en entrar en la historia que rodea a los objetos de interés. Es una actividad muy laboriosa en la que se buscan cosas que sean del agrado del interesado, para catalogarlas, mostrarlas y, sobre todo, mantener vivo su significado.
Hay muchas cosas coleccionables, sin embargo, una moneda puede despertar mucho interés, porque ha sido una parte palpable de la economía de la humanidad. Y una muestra de su valor es que hace poco una pieza española de la época de Franco, fabricada entre 1966 y 1968, fue ofertada por casi 1 millón de euros.
El valor del dinero que está sobre su nominación
A lo largo de la historia de la humanidad, siempre hubo la necesidad de intercambiar bienes, al principio se usó el trueque, pero finalmente se creó el dinero para facilitar las diversas transacciones. De esta manera, se podía usar la moneda, en vez de otros objetos, como forma de pago por un bien o un servicio.
Desde su creación, aproximadamente en el siglo VII a.C., ha acompañado a los seres humanos a lo largo de la historia, facilitando su actividad comercial. Y casi desde sus inicios ha despertado la ambición humana, tanto por el valor nominal para adquirir lo que se desea como por el estatus que da el poseerlo.
Pero también, desde épocas muy antiguas, ha provocado el deseo de muchas personas como objeto de colección (o como objeto de necesidad como el dinero que necesitamos para salvar el mundo). Pues, más allá de lo que se puede comprar con una moneda, esta guarda una parte importante de la historia y la cultura.
Un caso muy interesante fue el que se presentó hace poco con una pieza de procedencia española de 100 pesetas, que se ofertó a través de un lugar de comercio electrónico por 1 millón de euros. Esta se acuñó entre los años 1966 y 1968, en la época franquista, así que su precio actual supera con creces al nominal.
Pues en esos casos lo que cuenta es el valor histórico, el origen y el estado en que se encuentra actualmente la moneda. Ahora bien, hay otras páginas mucho más especializadas en las que se ofrecen por un precio mucho menor, así que todo más bien va a depender de cuánto esté dispuesto a pagar el comprador.
La moneda española que puede costar 1 millón de euros
Para los numismáticos existe otra pieza de 100 pesetas procedente de España, acuñada en 1980, que está valorada en un millón de euros. Esto se debe a que tiene un significado histórico especial, pues representa un periodo muy importante, la transición entre el franquismo y el inicio del reinado de Juan Carlos I.
Es una edición limitada, en homenaje a los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Para saber si tienes una, hay que mirar, además de los datos anteriores, que en el anverso haya errores en el grabado o cualquier clase de defecto de fabricación, si es así, una persona especializada te podría indicar su valor real.
Concluyendo, la ciencia numismática puede conferir al dinero un valor que va mucho más allá de su nominación. Hace poco se ofertó una moneda española de 100 pesetas en 1 millón de euros, para saber si tienes una, debes fijarte en el anverso (una forma más fácil de ganar 1 millón de euros es en Arabia Saudita con este lujoso proyecto).