Este es el único vehículo que no puede dar el salto al hidrógeno: ni la Unión Europea ni los fabricantes lo permiten

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Publicado el: 13 de febrero de 2024
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Los vehículos de hidrógeno tienen cada vez más presencia en las carreteras europeas, y más que tendrán en los próximos años, pero no todos van a poder dar el salto a esta nueva modalidad, o al menos hay uno que no podrá hacerlo. Te contamos cuál es el único vehículo que no podrá dar el salto al hidrógeno ya que ni la Unión Europea ni los fabricantes lo van a permitir… ¡no tiene futuro!.

Los vehículos de hidrógeno en España

España es uno de los principales países en apoyar la iniciativa europea de sustituir los vehículos a motor de combustión interna por híbridos, eléctricos o de hidrógeno. En los últimos años se han llevado a cabo varios estudios para saber cómo el hidrógeno podría impulsar el sector del transporte, ya que al ser un compuesto presente en grandes cantidades en el planeta se le podría sacar muchísimo partido. Impensable hace décadas, hoy en día ya hay coches circulando gracias al hidrógeno.

Los vehículos propulsados con hidrógeno cuentan con una pila de combustible que genera electricidad, y el hidrógeno almacenad reacciona con el oxígeno del ambiente para producir una reacción química capaz de generar la electricidad que mueva el coche. Esta electricidad que se genera con los vehículos de hidrógeno es una de las más limpias, y tienen también la gran ventaja de que se repostan en tan sólo 5 minutos. Además, son vehículos cero emisiones que únicamente liberan agua a través del tubo de escape.

El único vehículo que no se puede pasar al hidrógeno

El Instituto Fraunhofer de Máquinas-Herramienta y Tecnología de Conformado (IWU) ha propuesto un desafío muy poco habitual, que es construir una moto que esté homologada de acuerdo a las normativas europeas, que se pueda conducir en el día a día y que se alimente con hidrógeno. Este consorcio, formado por varias instituciones alemanas y checas, construirá esta motocicleta a finales de 2025 con el objetivo de demostrar que puede servir de inspiración para la movilidad del futuro.

La parte más importante del proyecto será una pila de combustible de WätaS con la que se podrá conseguir generar la energía eléctrica necesaria para que moto pueda moverse y circular. Aquí es donde reside el principal problema, ya que el uso del hidrógeno en los vehículos plantea problemas que tienen difícil solución si se utiliza en una moto, motivo por el que las pilas de combustible no se han utilizado aún en este tipo de vehículos. El principal problema es el espacio disponible en una moto para albergar una buena pila que garantice recorrido.

En una moto el espacio para la pila es más disponible, pero desde IWU aseguran que en la moto que van a fabricar se podrá colocar un depósito para alimentarla. El proyecto, llamado Hydrocycle, está pensado especialmente para los servicios de reparto en el centro de las grandes ciudades para así aprovechar su agilidad y tamaño compacto, aunque a día de hoy se desconocen más especificaciones.

Por su parte, tanto la Unión Europea como los fabricantes dejan claro que, a día de hoy, la moto es el único vehículo a motor que no podrá utilizar hidrógeno para activar su movilidad… aunque quién sabe si esa decisión pueda cambiar tras ver el invento de Hydrocycle y comprobar que puede llegar a ser una posibilidad real. Por el momento, los socios checos trabajan en el desarrollo de la ergonomía, estructura y packaging de esta moto, mientras que los alemanes se centran en el sistema de propulsión.

Sea o no una realidad en el futuro esta moto, está claro que los vehículos de hidrógeno sí representan lo que va a ser el futuro en la movilidad, y llegará un momento en el que ocupen una gran parte del parque móvil de las ciudades.