El mundo, en shock con el motor de 114 000 CV: mide cuatro pisos, pero tiene un problema sin resolver

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Publicado el: 7 de agosto de 2024
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El motor más grande del mundo fue presentado hace pocos días con más de cuatro pisos de alto, y con estas proporciones demuestra que no será apto para vehículos terrestres sino para que favorecerá con mayor potencia a la industria de carga naviera. A pesar de haber demostrado una eficiencia máxima para una motorización de este tipo, tiene un dilema a resolver en materia sostenible, tal como sí lo ha solucionado este navío.

Una colosal turbina ofrece el más alto nivel de eficiencia alcanzado para motores de ese tipo

Las soluciones alternativas para descarbonizar el sector de la movilidad están tomando rumbos más respetuosos con la naturaleza a través del motor eléctrico o con hidrógeno que resuelvan en problema de las emisiones de gases de efecto invernadero y de partículas nocivas.

Sin embargo, el motor más grande del mundo corresponde al Wärtsilä-Sulzer RTA96-C que evoluciona con respecto a su modelo anterior RTA-96C más antiguo, ofreciendo un mayor rendimiento con menos consumo de combustible y por tanto, menos emisiones a la atmósfera.

La firma finlandesa Wärtsilä, de reconocida trayectoria en el sector de la alta tecnología marítima ha diseñado este prototipo turbo diésel en colaboración con la compañía suiza Sulzer, famosa por la eficiencia de sus motores.

Detalles del motor más grande del mundo

El propulsor finlandés pensado para otorgar mayor potencia a buques marítimos de cargas pesadas como portacontenedores, mide unos 13,5 metros de alto, 27 metros de largo y pesa más de 2.300 toneladas en su versión más grande. La línea puede variar entre 6 a 14 cilindros.

Al tener variedad de cilindrada el consumo de este motor puede oscilar entre 25.480 litros y los 1820 litros por cada uno. En relación a la potencia, puede alcanzar los 109.000 CV a 102 revoluciones por minuto y un par máximo de 7.603.850 Nm.

No obstante, la versión de 14 cilindros ha superado los 114.800 CV de potencia manteniendo su estabilidad. Esta versión optimizada utiliza un turbogenerador de 9.860 KW y con el total soportado de una carga consume 3,8 litros por segundo de combustible diésel, lo que totaliza unos 14.000 litros por hora

Una turbina gigante diésel y eficiente: dos conceptos que hasta ahora no iban de la mano

El impresionante tamaño de este motor implica que su armado se realice directamente en la embarcación en una sola pieza y con una hélice, lo que reduce los costes operativos y de combustible para el traslado.

La carga máxima que pueden transportar estas embarcaciones portacontenedores es de 14.000 TEU, para que el motor pueda mantener sus niveles de eficiencia que supera el 50%, algo que no es muy común para propulsores diésel que llegan a los 35%.

La explicación es sencilla ya que el motor se retroalimenta del calor generado por la combustión, convirtiendo más de la mitad de esa energía en trabajo mecánico útil. Esta turbina marca un punto de inflexión en la movilidad naviera con nuevos hitos de potencia para el transporte de mayor distancia y de escala pesada.

El futuro de la motorización marítima a gran escala

A pesar de que la movilidad que utiliza combustibles fósiles está en proceso de extinción, pensando en un futuro cercano libre de emisiones, lo cierto es que la transición se está tomando más tiempo de los deseado, más preocupada en lograr mayor potencia y velocidad en algunos casos.

De todas formas, con la tecnología actual sería una ilusión  propulsar una embarcación de estas proporciones con motores eléctricos, que logren una potencia mayor a los 100.000 CV para mover estos gigantes del mar. Aunque ya se comienzan a observar nuevas soluciones para embarcaciones como esta, será éste el desafío a alcanzar por la industria naval para los próximos años si quiere continuar transitando las aguas del planeta.