Adiós al hidrógeno con este metal líquido: el primer motor con combustible microscópico e «imposible»

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Publicado el: 25 de julio de 2024
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Los motores eléctricos e híbridos vienen ganando terreno en el camino hacia la descarbonización, y no solo para la movilidad terrestre, sino que lo hemos comenzado a ver en esta embarcación ecológica que cruza los océanos y también en aviones y otros dispositivos aéreos como los drones. Ahora un motor eléctrico especial se destaca por utilizar un combustible nunca antes probado.

El motor eléctrico con combustible imposible sorprende hasta a sus propios conductores

Los vehículos espaciales no pueden quedar alejados de los conflictos del mundo ante tamaña crisis climática y es por ello que están desarrollando modernas innovaciones para ser más eficientes pero justos con la atmósfera

En el caso de las naves espaciales que cuentan con un peso de hasta 250 kilogramos, el motor eléctrico debe tener una gran capacidad de propulsión y velocidad para el trayecto orbital. En ello ha pensado la empresa Morpheus Space que lanzó el motor GO-2 con un combustible metal líquido.

Los sistemas de los motores eléctricos conocidos hasta el momento para abastecer a dispositivos espaciales tenían la particularidad de contar con una tecnología de iones alimentada a base de un gas noble conocido como xenón.

La innovación de la compañía alemana en este motor es sustituir el xenón por un metal líquido que le proporciona mayores beneficios económicos como ligereza y estabilidad a pequeños satélites y a grandes naves aéreas.

Características de la motorización y ventajas para las naves espaciales

El motor eléctrico GO-2 de última generación utiliza una tecnología de Propulsión Eléctrica por Emisión de Campo (FEEP) al igual que los motores de iones. No obstante, en este caso especial crea un campo eléctrico que utiliza los iones de un depósito de metal líquido.

La consecuencia invariablemente es que los iones se aceleren rápidamente dentro de este campo creando una propulsión más potente y una capacidad de movimiento ágil y estable durante todo el viaje.

El GO-2 abarata los costes, simplifica la instalación del equipo y ofrece mayor eficiencia, aseguró el CEO de Morpheus Space, Daniel Bock. Asimismo, subrayó la importancia de la efectividad lograda con el uso del metal líquido.

En la misma línea de pensamiento se expresó el presidente de la compañía, Kevin Lausten, quien remarcó que la clave de esta innovación está en que el depósito de metal líquido se convierte en un haz de iones estables.

Más beneficios para las naves espaciales

Entre otras características que optimizan los modelos anteriores de motores se observa que el motor GO-2 presenta un modelo modular para acomodarse a distintos tamaños de dispositivos espaciales, pudiendo añadir tantos módulos como la aeronave demande tal como si fueran piezas de Lego.

La flexibilidad de su carácter modular permite propulsar desde pequeños CubeSats hasta satélites más grandes de hasta 250 kilogramos.

Otra propiedad que ha logrado esta línea de motor eléctrico es que al sustituir el gas noble se ha ganado espacio dentro del compartimento y mayor ligereza dado que el xenón necesita de almacenamiento y gestión de los gases presurizados lo que añadía mayor complejidad y peso a la nave.

La sustitución del gas por una aleación de metal líquido ha sido un plus para ganar espacio, una estructura más liviana y sencilla de instalar y movilidad en el espacio favoreciendo a prolongar el trayecto y el logro de la misión de cualquier dispositivo espacial.

Morpheus Space, la compañía alemana detrás de esta innovación trabaja denodadamente para impulsar a la humanidad a la conquista del espacio, garantizando la seguridad y eficiencia en los viajes espaciales. Lausten se ha mostrado orgulloso con el nuevo motor propulsado a metal líquido contribuyendo con los próximos grandes hitos espaciales sin gas como el que utiliza este motor que reduce las emisiones.