Los medios hablan cada vez más acerca del combustible del futuro y de coches equipados con motores de hidrógeno potentes y libres de emisiones. Sin embargo, ¿por qué no vemos ninguno de estos vehículos en los concesionarios? Hay varias respuestas a esa pregunta. Sin embargo, los fabricantes de camiones parecen no tener dudas y están apostando fuerte por esta tecnología.
El combustible del futuro será el hidrógeno: ¿Es tan bueno como dicen?
El gobierno español es uno de los que más fichas le han apostado al hidrógeno como reemplazo de los combustibles fósiles. Se trata de un gas noble que puede producirse sin contaminar y ofrece una gran variedad de aplicaciones. Sin embargo, existen todavía importantes obstáculos por superar para su adopción, siendo los principales la escasa disponibilidad y la adaptación de los motores existentes.
Pese a que algunos expertos afirman que el hidrógeno podría ser una trampa que esconde emisiones de CO2, la infraestructura para este combustible sigue creciendo gracias a inversiones públicas y privadas que impulsan ambiciosos proyectos por todo el territorio. No obstante, tendrán que pasar años antes de que estas instalaciones estén operativas y mientras tanto necesitamos soluciones inmediatas.
Es evidente que el mercado de los motores de hidrógeno para coches todavía anda a gatas, pero, lejos de ser una mala noticia, la realidad es que viene algo incluso mejor: importantes marcas dedicadas al transporte pesado como MAN y Volvo están desarrollando motores de combustión de H2 para descarbonizar la industria del transporte pesado en todo el mundo y ya tienen sus primeros prototipos en marcha.
Para Volvo y MAN la era del hidrógeno es un hecho y se preparan para el futuro
Hacer que los grandes vehículos de transporte pesado funcionen sin emitir gases contaminantes es todo un desafío. Para usar motores eléctricos, las baterías deberían ser gigantescas y requerirían tiempos de carga prohibitivos. Las celdas de combustible de hidrógeno, por otro lado, implican importantes costos y conocimientos especializados para su mantenimiento y operación.
La solución de MAN ha sido la producción de 200 camiones con motores de combustión de hidrógeno que serán entregados a diferentes clientes para ser probados en operación, siendo este el primer paso para la producción en masa. Volvo AB está preparando sus propios motores para ser probados a partir del 2026 al tiempo que incorporan camiones de pila de combustible a su catálogo.
La empresa estadounidense Westport Fuel Systems, por su parte, ya ha entregado 6.000 motores aptos para funcionar con gas natural y biogás, los cuales ya están adaptados para cambiar al hidrógeno cuando el mismo esté disponible en el mercado.
Todavía quedan desafíos por superar para el motor de hidrógeno, pero los fabricantes son optimistas
De momento, MAN y Volvo iniciarán las primeras fases de prueba para sus motores de hidrógeno, mientras siguen incorporando camiones de pila de combustible que, según afirman, pueden coexistir sin problemas la combustión de H2.
Los propulsores desarrollados por Westport Fuel Systems, por otro lado, enfrentan el desafío de eliminar las emisiones por completo, ya que requieren de un 1% de diésel para iniciar la explosión durante el ciclo de combustión. No obstante, no están preocupados, ya que el mismo podrá ser reemplazado por biodiésel o biogás en cuanto el mercado esté listo para la transición al hidrógeno.
La industria del transporte pesado abrirá el camino para la descarbonización
Los motores de hidrógeno se han probado en coches de carrera y otro tipo de vehículos experimentales, aunque estas pruebas han demostrado que todavía queda bastante camino por recorrer. Es posible que la mejor baza para esta tecnología sea el transporte pesado, donde ya podemos contar el contrato firmado entre Toyota y Coca-Cola para cambiar el diésel por hidrógeno en el transporte de mercancías.













