La Dirección General de Tráfico, mejor conocida como DGT, tiene la potestad de imponer sanciones las cuales, dependiendo de la gravedad de la falta, serán fijadas tanto en dinero como en resta de puntos del carné de conducir. Esto lo hacen a fin de obligar al cumplimiento de la ley en favor de la seguridad. Pero hay multas que son demasiado caras, así que te diremos cuáles son para que las evites.
Las multas graves más comunes
Estas son las multas que se denominan las “clásicas” por la DGT. Empezamos por la infracción de exceso de velocidad que comienza desde los 100 euros hasta los 600 euros y entre dos y seis puntos del carné de conducir. La cifra exacta viene dada por el registro del radar. Luego viene cuando te agarran con un par de cervezas encima o bajo los efectos de las drogas, donde la cosa es más delicada.
Ya que las multas comienzan en los 600 euros y seis puntos hasta los 1000 euros. Y si te encuentran droga que no hayas consumido, dependiendo del tipo y cantidad, te puede traer consecuencias penales. Otra de las infracciones graves es usar el móvil mientras se maneja, dependiendo del uso que se le esté dando, te podría significar entre 100 y 200 euros y de cuatro a seis puntos.
¿Cuáles son las infracciones más graves que se pueden cometer y cuánto se deberá pagar por concepto de multa?
Pero hay otras infracciones por las que la DGT puede aplicar multas más cuantiosas. Las mismas están especificadas en el artículo 77 de la Ley de Tráfico como “muy graves”, pero en el artículo 80 son castigadas con una gran dureza algunas de ellas puesto que dice que las infracciones señaladas en los incisos n, ñ, o, p, q, r, s y t conllevarán multas que van desde los 3000 euros hasta un máximo de 20 000 euros.
Entre las infracciones que podíamos denominar como “gravísimas” está el uso de los inhibidores de radar que consisten en equipos que interfieren con los aparatos de detección de velocidad (en el 2024 se anunciaron cambios por parte de las autoridades asociadas a este equipamiento). Este acto te puede significar multas de hasta 6000 euros si te consiguen este dispositivo en tu coche aun estando apagado.
Ya que los radares están ahí para garantizar que todos los conductores cumplan con la norma de velocidad máxima para la seguridad de los usuarios, por lo que el uso de los inhibidores es un peligro potencial. Pero el galardón de la mayor multa que podría imponer la Dirección General de Tráfico se lo lleva cuando se realicen obras en la via sin colocar la señalización adecuada, lo que es más grave en carreteras de circulación rápida.
Puesto que las mismas son un riesgo considerable para quienes utilizan este camino. Otra que la DGT castiga de manera similar a la anterior, se refiere a cuando se modifican las señales de las vías con el fin de causar confusión entre los usuarios de la misma. Estas infracciones pueden conllevar multas de hasta 20 000 euros, dependiendo de las circunstancias y la gravedad de la acción.
La determinación de la multa ya no queda en manos del funcionario de tráfico
La cuantía de la multa por cometer las infracciones “gravísimas” no son impuestas por el funcionario de la DGT, sino por un juez. Para esto será necesario un juicio donde el infractor tendrá la oportunidad de defenderse y tratar de justificarse y el tribunal podrá determinar si existen agravantes o atenuantes, pero lo que sí es seguro es que te tocará pagar una cuantiosa sanción.
En conclusión, existen infracciones que son consideradas gravísimas por la DGT porque ponen en alto riesgo la seguridad de todos (como la alteración de las líneas verdes que están colocando en la carretera). Se pone por ejemplo, la modificación de las señales de tráfico con el objeto de crear confusión o realizar cualquier obra en la via sin señalización, aquí la multa puede llegar a los 20 000 euros.