En la actualidad, cada vez más naciones entran a la tendencia de uso de energías renovables en sustitución de las que usan combustibles fósiles. Estas fuentes presentan grandes ventajas, como el no tener emisiones de gases de efecto invernadero y ser sostenibles, pero, además de estos beneficios ambientales, también tienden a ser mucho más eficientes y prácticamente inagotables. Es por ello que, aunque sea inesperado, no sorprende que este país del Oriente Medio quiera imitar lo que está haciendo España.
¿Las fuentes renovables serán el sustituto del petróleo, como generador de electricidad, en un futuro cercano?
Tanto por ser un recurso natural finito como por su gran impacto ambiental, en su extracción y en su uso, el mundo está buscando nuevas fuentes energéticas que sean alternativas al petróleo. De hecho, ya hay algunas opciones que se están masificando, como es la energía nuclear para generar electricidad y las de origen fotovoltaico, eólico, hidráulico y, más recientemente, la biomasa.
Sin embargo, en respuesta a si el petróleo podrá ser sustituido por las renovables, la respuesta es negativa en España, por lo menos en el corto plazo. Esto por varias razones, entre las que se encuentran que se requiere una gran inversión para la instalación y puesta en servicio de grandes centrales eléctricas renovables y también de la adaptación de las redes eléctricas de distribución existentes.
El país que quiere imitar lo que hace España
Arabia Saudí se ha dispuesto a emular el accionar español con la inversión de muchos recursos en renovables. En efecto, de acuerdo con la Agencia de Prensa Saudí, este país del Oriente Medio a través de las empresas públicas ACWA Power y Aramco, ha suscrito un contrato por 8300 millones de dólares como inversión en proyectos de energía limpia. La compra está enmarcada en el plan Vision 2030.
Esto lo está haciendo mediante la expansión del área de energías verdes (este plan también contempla este enorme edificio cúbico de lujo en medio de la capital de Arabia Saudí) y de la reducción en la dependencia de los combustibles fósiles. En este contexto, la nación árabe tiene el firme propósito de ser un líder mundial en la producción y uso de las renovables.
Para ello, está trabajando para que a finales de esta década logre cubrir el 50 % de su demanda con electricidad proveniente de fuentes renovables. Es realmente una meta ambiciosa y una apuesta arriesgada como la que está haciendo España por sus parques solares y eólicos, así como por la hidráulica, que sustituirían la energía convencional, la generada por gas y la de origen nuclear.
Apuesta por las renovables desde 2024
La energía solar en Arabia Saudí, al igual que en España, es mucho menos costosa que la convencional, cuesta menos de la mitad por kWh. Por otra parte, la ampliación de cada parque llevaría muy poco tiempo y recursos, puesto que la instalación de los módulos fotovoltaicos es mucho más fácil y lleva menos tiempo que la construcción de infraestructuras ligadas al petróleo, y eso que en esto último el país árabe tiene mucha experiencia.
Por ello se justifica que desde el 2024 hasta ahora se hayan instalado 5 GW y estén en construcción otros 15 GW solo en nuevas plantas de energía solar. Otra buena noticia es que la compañía ACWA Power, que es la mayor constructora de Arabia Saudí en el sector de la solar, tiene proyectada la instalación de un total de 78 GW para el 2030. Pero también están avanzados los proyectos de almacenamiento que lleva en conjunto con BYD.
Para finalizar, en Oriente Medio se ha dado algo inesperado aunque previsible, como lo es que Arabia Saudí, siguiendo los pasos de España, está invirtiendo muchos recursos para la generación y uso de energías renovables (aunque hay una paradoja sobre ellas que dice que pueden salvar pero también destruir al mundo). Esta apuesta por la electricidad verde tiene como objetivo la diversificación de su economía para dejar de ser una nación netamente petrolera y convertirse en una potencia de sostenibilidad, tal y como tiene previsto con su ciudad futurista Neom.