Desde hace dos décadas que el mundo, y especialmente las naciones industrializadas, tomaron conciencia sobre la importancia de cuidar el ambiente y reducir paulatinamente la contaminación. Para alcanzar este difícil cometido, fueron necesarias la toma de acciones férreas, como iniciar con el proceso de descarbonización utilizando fuentes de energía renovables. En este sentido, un país destacaba por sus altos niveles de contaminación que pulverizaban los logros de los demás. Pero 20 años después ha pasado de ser un villano del ambiente a superhéroe esperanza de la humanidad.
Entérate de los criterios que deciden cuándo un país es muy contaminante del ambiente
Para poder establecer el nivel de contaminación de un país, es necesario evaluar una serie de parámetros que miden su desempeño industrial, económico, social, entre otros. La medida de estas variables da una idea y se podrán fijar políticas para combatir la crisis ambiental. Entre los principales criterios que se analizan está el porcentaje de uso de energías y combustibles no renovables, principalmente en el transporte y producción de electricidad.
Ya que este incluye directamente un proceso muy importante como factor de lucha contra el cambio climático, como lo es la electrificación de los procesos, que elimina en gran medida las emisiones de CO2. También se toma en cuenta el índice de la generación de electricidad, ya que es en las centrales térmicas donde hay más contaminación por el uso del petróleo y el carbón. Estos cálculos suelen ser hechos per cápita.
Una nación que en el pasado fue la mayor contaminadora del planeta y ahora va rumbo a convertirse en el primer electroestado del planeta
En un pasado reciente, este país sobresalía porque era común ver a los habitantes de sus ciudades, donde había más industrias, con mascarillas y los cielos eran de un color gris por el smog. Estamos hablando de China, que ahora tiene un rostro muy cambiado para bien, y que demuestra cómo la transición energética ha funcionado porque fue una prioridad en las políticas quinquenales.
Concretamente, se le llamó a la estrategia “Made in China 2025” porque era este año donde se notaría la transformación… y así fue. Lo que más llama la atención es que este plan no solo pudo bajar en gran medida la contaminación del aire en el país, sino que también logró que el gigante asiático se enrumbara hacia una meta muy ansiada: la independencia energética. El caso más icónico se puede observar en la provincia de Qinghai.
Donde hay un gran parque solar que posee siete millones de paneles solares dentro de una superficie de 610 kilómetros cuadrados. Incluso esta enorme cantidad de módulos trajo un efecto inesperado: ha reverdecido el desierto. Su potencia de generación es de 1 GW, suficiente para dar electricidad a unos cinco millones de hogares del país, la que se combina con la de las redes convencionales, por lo que los costos eléctricos bajaron mucho.
Otros logros que han hecho de China un referente mundial en ambiente verde
Otro de los milagros verdes de este país es que es productor del 75% de las baterías recargables que usan los coches eléctricos, lo que los ha masificado. Por otra parte, produce el 70% de los aerogeneradores y casi el 85% de los paneles solares que se utilizan en el mundo. Esto sin contar con que sus equipos inversores están considerados entre los mejores del mundo en todas sus tecnologías por su calidad.
Adicionalmente, en lo que va del 2025 se han instalado 215 GW nuevos en energía fotovoltaica y alrededor de 55 GW de generación eólica, además de que tienen 57 reactores nucleares que le generan cerca de 61 GW. Por otra parte, y paralelo a la construcción de nuevos parques solares, se encuentran levantando 32 plantas atómicas que usan reactores SMR para una potencia estimada de 34 GW.
En conclusión, China ha sido el país que logró el mayor milagro ambiental al pasar de ser el mayor contaminador del mundo a ser la esperanza de la humanidad. Puesto que va en camino de convertirse en el primer electroestado de la historia gracias a su plan “Made in China 2025”, donde se le da prioridad a la energía renovable como fuente para sus procesos. Asimismo, su industria está orientada a liderar este sector y lo ha logrado al ser el mayor productor de paneles solares, aerogeneradores y baterías para vehículos eléctricos, sin contar con su instalación de GW ecológicos nuevos.