Nuestro planeta es una obra en construcción permanente, diversos fenómenos como terremotos, volcanes y otros modifican la superficie, de manera que el paisaje que vemos hoy en día es bastante diferente en comparación a lo que había hace cientos o millones de años. Una muestra interesante de esto es que el segundo continente más grande del mundo se está partiendo, es algo que ocurrirá, la pregunta es cuándo.
Las pequeñas transformaciones terrestres son imperceptibles
A diario, nos parece que el paisaje terrestre se mantiene igual e inmutable, esa es una percepción errada, pues a cada instante ocurren cambios prácticamente imperceptibles, cuya manifestación será notoria al cabo de mucho tiempo. Y es que los tiempos humanos y sus sentidos son insuficientes para poder notar las constantes transformaciones que ocurren alrededor de toda la superficie planetaria.
La única forma de que esta evolución resulte evidente es cuando ocurren grandes sismos o erupciones volcánicas violentas, que producen efectos inmediatos tanto en las cercanías como en zonas lejanas. Actualmente, tenemos que el segundo continente más grande del mundo se está partiendo, los científicos están seguros de eso, así que la única pregunta que falta por responder es cuándo ocurrirá.
El movimiento de las placas tectónicas rompe un continente
África, el segundo continente más grande de la Tierra, se está partiendo en dos debido al Rift que presenta en su zona oriental, y que ha evolucionado durante unos 35 millones de años. Se trata de una grieta enorme que transcurre de norte a sur, cuya longitud es mayor a los 6000 km, y que se originó por el movimiento casi imperceptible de sus placas tectónicas, que al parecer se ha acelerado últimamente.
Las placas involucradas en este proceso son la nubia y la somalí, que se han estado separando muy lentamente, unos escasos milímetros anuales, pero en 2005 dieron una sorpresa cuando la tierra se movió dos metros en pocos minutos. Esto provocó la rápida formación de una hendidura de 60 km, demostrando que la evolución de este rifting, que debilita la corteza terrestre, puede ocurrir con mayor rapidez.
Como consecuencia de esa actividad tectónica, se espera que en unos millones de años ocurra la creación de un océano, y que la placa somalí se desprenda del resto del continente africano, quedando como una inmensa isla (y no es único donde sucede este fenómeno pues aquí también está ocurriendo). Aunque esto pasará en un futuro lejano, su estudio es esencial porque esa es una región con una actividad geológica muy dinámica
Una columna de roca caliente fractura la corteza africana
El rift de África Oriental es impulsado por una columna de rocas calientes provenientes de las regiones más profundas del manto terrestre que ascienden y son frenadas por la litosfera. Como no tiene otra salida, ese magma ardiente se difunde por los alrededores y acaba rompiendo el manto superior de la Tierra, y contribuyendo también a reforzar la intensa actividad volcánica que existe a lo largo de esa zona.
Y de acuerdo con los resultados obtenidos al estudiar los isótopos de neón en varios lugares ubicados en el rift africano, todos comparten una huella común que indica que la totalidad de la falla es atravesada por el mismo tipo de masa incandescente proveniente de columnas de rocas calientes. Si esta actividad se mantiene, en unos millones de años el continente africano se fragmentará y se creará un nuevo océano.
En definitiva, el rift de África se ha originado por la separación de las placas tectónicas nubia y somalí, que se han ido separando durante 35 millones de años a un ritmo de algunos milímetros anuales, aunque en 2005 se movieron 2 metros en pocos minutos (también está pasando en las profundidades del océano). Hay columnas de rocas calientes que afectan a esa región que podrían fragmentar a ese continente y crear un océano.