Esta semana conocimos el primer país digital de la historia, producto del cambio climático. Pero ¿y si te decimos que también hemos descubierto un país independiente en plena península Ibérica? No te preocupes, no ha pasado nada sin que te hayas enterado, y tampoco es Andorra. No te creerás cuál es, pero por un motivo muy peculiar tampoco lo vas a poder visitar en tu vida.
Un país entre España y Portugal: la república independiente que no conoces
Ubicado entre España y Portugal, Coto Mixto fue un peculiar y desconocido país independiente que existió durante varios siglos en la península ibérica. Durante su breve historia, Coto Mixto desarrolló una identidad única con elementos tomados de las culturas española y portuguesa.
Geográficamente, Coto Mixto ocupaba una pequeña región montañosa situada al norte de la actual Ourense, Galicia. Su territorio era accidentado y contaba incluso con una pequeña localidad deshabitada situada donde hoy en día está el municipio de Montalegre, que forma parte de Portugal.
La capital era la villa de Santiago de Rubiás, situada estratégicamente en una colina, mientras que las principales ciudades eran Rubiás y Meaus. De acuerdo con sus orígenes, fue una república independiente, algo poco común en una época dominada por el auge de las monarquías.
La península Ibérica tuvo un desconocido país: así fue el Coto Mixto
Coto Mixto fue fundado en el contexto de la tensión fronteriza entre los reinos de Portugal y Castilla en la Península Ibérica durante la Edad Media. Después, en 1864, la reina Isabel II de España se empeñó en que fuera un territorio de nuestro país mediante el Tratado de Lisboa.
Lo hicieron para evitar la guerra y fijando los límites de sus respectivos reinos y acordando la creación de una franja neutral entre ambos, que sería gobernada conjuntamente. Esta zona, conocida como Coto Mixto, abarcaba numerosos pueblos, algunos de ellos deshabitados (como el que te avanzábamos antes).
Su propósito era evitar disputas por un territorio que históricamente había estado en constante conflicto. Coto Mixto nació así como un país independiente gobernado de forma compartida, con estatus diferente a sus vecinos Portugal y Castilla. ¿Qué te parece esta curiosidad geográfica?
Lo cierto es que uno de los temas que más polémica levantó en su momento fue la tributación. En el siglo XIX, el pago de impuestos se efectuaba ante las autoridades españoles, un hecho del que las portuguesas se quejaron. En este sentido, entraban en juego los arcaicos y abolidos derechos feudales.
Un lugar pequeño, pero con una estructura política muy clara
Coto Mixto contaba con una organización política y social única para la época. Producto de esa singularidad, nadie podía ser detenido por fuerzas extranjeras dentro de esas fronteras. Como resultado, numerosas personas se escondieron como refugiados, lo que acrecentaba todavía más el conflicto.
La población de Coto Mixto gozaba de amplias libertades desconocidas en otros lugares. Los habitantes podían elegir a sus gobernantes, disponían de garantías procesales frente al poder y no existía una nobleza privilegiada como en el resto de Europa.
El sistema republicano permitía una gran autonomía local. Las aldeas y villas elegían a sus propias autoridades y gestionaban sus asuntos internos con independencia. Solo los asuntos de interés general eran coordinados por el Consejo central.
Como ves, la geografía de nuestro país está llena de misterios, y este país de la península Ibérica lo pone de relieve. Es el perfecto ejemplo de cómo vivimos en un lugar más diverso del que cabría imaginar, pero no solo en tierra, también en mar. ¿A qué nos referimos con esto? Esta es la novena isla de Canarias, rodeada de misterios y que lleva en los mapas desde hace más de 400 años.