El universo está lleno de maravillas y grandes misterios. Uno de los misterios más fascinantes es la existencia de los planetas solitarios, también conocidos como planetas errantes o huérfanos. Lo más curioso es que uno de estos planetas está dando miedo a los astrónomos, porque está viajando por el espacio y, mientras lo hace, ¡está devorando todo lo que encuentra y sigue creciendo sin parar! Este planeta ni siquiera tiene una estrella cerca, pero aún así, está arrasando con todo, pero ¿cómo es posible esto?
Un planeta que devora todo a su paso
Los planetas errantes son mundos que fueron expulsados de sus hogares (sus sistemas solares) por la fuerza de otros planetas y ahora viajan por el espacio oscuro sin que ninguna estrella los guíe. Son como viajeros espaciales solitarios. Hace poco, los astrónomos encontraron un caso que ha cambiado por completo lo que creíamos saber sobre cómo se forman y viven estos planetas.
Se trata de un mundo llamado Cha 1107-7626, que está lejísimos (a unos 620 años luz) en un lugar llamado Camaleón. La razón por la que asusta a los científicos es que no se comporta como un planeta normal y maduro. ¡Está creciendo a una velocidad nunca vista y está absorbiendo todo el gas y polvo que hay cerca!
Gracias a las poderosas herramientas del Very Large Telescope (VLT) de la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral (ESO), los científicos han calculado que este planeta solitario está absorbiendo cerca de seis mil millones de toneladas de gas y polvo cada segundo. Este fenómeno, que se llama acreción y es cuando un objeto gana más masa porque su propia gravedad atrae las cosas que están a su alrededor.
El misterio de un crecimiento violento
Lo que hace que Cha 1107-7626 sea tan excepcional es que, a diferencia de los planetas normales que solo crecen al inicio de su vida, este sigue en un proceso de crecimiento intenso y activo mucho tiempo después de su formación inicial, y lo hace sin la presencia de una estrella central que lo alimente. Es muy curioso porque aunque tenemos sistemas de defesa planetaria, nadie puede controlar este planeta.
La tasa de seis mil millones de toneladas por segundo es sorprendentemente alta, superando con creces lo que se observa en los sistemas planetarios comunes. El análisis de los astrónomos reveló que este crecimiento no es suave, sino que ocurre a través de impulsos violentos, muy parecidos a los brotes de crecimiento que se ven en las estrellas jóvenes.
Los científicos descubrieron que el campo magnético del planeta juega un papel importante en estos episodios. Cuando el planeta está más activo, el disco de material que lo rodea cambia y aparece vapor de agua. Luego el vapor desaparece cuando el crecimiento se calma. Esto nos dice que hay muchos cambios químicos ocurriendo en este planeta solitario.
Un caso que cuestiona el universo
El descubrimiento de Cha 1107-7626 obliga a los científicos a replantear la frontera entre lo que definimos como un planeta y lo que es una estrella. Este mundo es muy grande, tiene entre cinco y diez veces el tamaño de Júpiter, y aun así, está activamente devorando materia. Esto lo convierte en el objeto más ligero que se conoce que sigue creciendo de esta forma.
El astrónomo Aleks Scholz se pregunta cuál es el gran misterio de su origen: ¿Nacieron como si fueran estrellas muy pequeñas, o son planetas gigantes que fueron echados de forma violenta de algún sistema solar original? La astrónoma Belinda Damian dice que este hallazgo nos da una oportunidad única de ver cómo se forman estos planetas solitarios, mostrando que tienen procesos que antes se creía que solo pasaban en las estrellas.
Gracias a telescopios potentes como el Very Large Telescope y el Telescopio Espacial James Webb, los científicos están listos para encontrar muchos más de estos viajeros. Esto será posible con instrumentos futuros, como el Extremely Large Telescope, que tendrá un espejo gigante que permitirá ver mucho más profundo estos mundos solitarios que no siguen las reglas del universo.
Sin duda, el planeta solitario Cha 1107-7626 es un hito en la astronomía, ya que demuestra que algunos mundos aislados no solo deambulan, sino que siguen creciendo de forma activa y voraz a un ritmo sin precedentes. Este descubrimiento no solo nos ofrece una ventana a la extraña formación de planetas sin estrella, sino que también nos obliga a redefinir los límites entre los planetas y las estrellas en el universo. Y si quiere conocer más descubrimientos, tan asombrosos como este, acá te contamos sobre el descubrimiento que podría vencer a la muerte.
