Es el país que mejor va en términos económicos de Europa, y también el que más nos asusta cada vez que tiene problemas con su soberanía energética. Un vistazo a los precios de gas y electricidad en Alemania es suficiente como para comprobar que algo está cambiando. Te explicamos lo que ha sucedido para que se hayan disparado y en el país se preparen para lo peor.
El 2024 comienza con un desafío: ¿cortes de suministro constantes?
En el pasado año, más de veinte organizaciones se manifestaron en Madrid contra el poder de las grandes empresas energéticas, abogando por mantener la moratoria de cortes de suministros básicos. La prohibición actual, vigente hasta finales de 2024, dará problemas si no se prorroga.
De acuerdo con las entidades sociales que estuvieron manifestándose en contra de Endesa, Naturgy e Iberdrola, los cortes de suministro se podrían contar por miles. Si no tienen lugar este año por la prohibición del Ejecutivo, lo harán en 2025, puesto que el escudo social no va a ser infinito.
Lo cierto es que hasta ahora no se ha dado el paso que de verdad necesitamos, que es que las energéticas asuman el coste de las deudas generadas. Si no se activa este mecanismo de condonación, veremos cómo miles de familias se quedan sin gas ni electricidad, incluso en invierno.
¿Qué está pasando en Alemania con los precios de gas y electricidad?
El director de la Agencia Federal de Redes (BNetzA) ha anunciado que los precios de gas y electricidad en Alemania seguirán siendo elevados en el futuro cercano. Esta afirmación se sustenta en el hecho de que Alemania continúa utilizando una parte de combustibles fósiles.
De todos modos, te tranquilizará saber se espera que los precios no alcancen los niveles de 2022, tampoco se prevé un retorno a los valores anteriores a la crisis. Esta es la previsión que, aunque no nos guste del todo, anticipa lo que podría suceder en el país germano durante estos meses.
Además, las decisiones gubernamentales de cancelar pagos de apoyo a las tarifas de red como parte de medidas de austeridad impactarán a los clientes de electricidad. Estas medidas contribuirán a mantener los precios de la energía en niveles elevados durante el nuevo año.
Un efecto dominó que se teme que llegue a España: ¿lo hará?
Cuando vemos lo que sucede en la principal economía de la Unión Europea y de todo el continente, es inevitable pensar en qué sucederá con los países del sur de la región, como España, Italia o Grecia. ¿No te lo habías planteado? Es una cuestión que genera inquietud vistos los precios de gas y electricidad en Alemania.
Si echamos un vistazo atrás, vemos cómo las malas circunstancias económicas han comenzado en potencias como Francia y Alemania para extenderse después hacia el resto de naciones. Sin embargo, en este caso no será igual, puedes estar tranquilo, al menos, hasta cierto punto.
La razón es que Alemania es un país que, tradicionalmente, ha dependido en gran medida de la importación de gas. De hecho, para comienzos de la invasión de Ucrania (cuando recordarás que Putin amenazaba con cerrar el grifo), se calculaba que el 70 % de la energía germana era ruso.
Lo que sí podría suceder es que el país vuelva a retomar su embestida contra la denominada Excepción Ibérica, el mecanismo provisional que permite a España y Portugal tener precios más bajos que el resto del continente. Esto sí que nos puede (y debe) preocupar en cierto modo.
Cuando vemos los precios de gas y electricidad en Alemania, no nos quedamos tranquilos, y entendemos que la sociedad tampoco lo haga. ¿Crees que será un avance de lo que suceda en España? Hasta ahora, el Gobierno no se ha pronunciado, solo para avanzar que el IVA en estos suministros volverá a su nivel habitual. Es decir, que de nuevo pagaremos más por el mismo servicio.
