La observación del cielo resulta relajante e inspiradora para muchas personas desde tiempos muy remotos, con el transcurrir del tiempo y el desarrollo de la tecnología, se ha despertado entre los más curiosos el deseo de indagar más profundamente para conocer lo que hay en las alturas. Eso ha generado una de las preguntas más inquietantes que muchos se han planteado, ¿cómo es el olor del espacio exterior?
El conocimiento del cosmos ofrece dudas y respuestas
Desde que el ser humano comenzó a caminar erguido y fue capaz de elevar su mirada hacia la bóveda celeste, ha sentido una gran admiración por todo lo que existe en esas alturas, y ha sido uno de los motivos por los cuales tuvo tantos deseos de volar. Finalmente, llegó el momento de llevar a cabo ese sueño y, además de la satisfacción y la libertad que consiguió con eso, también obtuvo muchas más interrogantes.
Con la realización de los viajes a la luna, las misiones espaciales y el desarrollo de instrumentos de observación cada vez más potentes y sofisticados, se han encontrado muchas respuestas, pero también nuevas dudas. En ese sentido, una de las preguntas más inquietantes que muchos se están haciendo es ¿cómo es el olor del espacio exterior?, y la contestación resulta por demás interesante, como todo en el cosmos.
Una científica espacial expone los olores cósmicos
El conocimiento acerca del espacio exterior es una fuente abundante de preguntas y respuestas que, al parecer, nunca se van a agotar. Existen muchas interrogantes, pero hay una que resulta muy específica y es muy propia de la curiosidad humana y es saber a qué huele el espacio exterior, de acuerdo con lo que han informado expertos como los astronautas y una científica espacial, hay una gran variedad de olores.
Los profesionales que tuvieron la experiencia de llegar a la Luna contaron que allí el polvo huele a pólvora quemada. Por otra parte, los cosmonautas que han estado en la Estación Espacial Internacional (EEI) señalaron que cuando cualquiera de ellos introducía de alguna manera el aroma proveniente del exterior, este era de tipo metálico, como el de una soldadura, y resultaba muy notorio entre sus implementos.
La causa es que quedaban expuestos a las radiaciones espaciales que los alteraban y los cargaban de radicales libres, posteriormente, estos reaccionaban con las moléculas de oxígeno que había dentro de la EEI, produciendo ese particular olor metálico. Ahora bien, el tema de los aromas cósmicos suscita el interés de muchas personas (así como resulta muy intrigante la desintegración planetaria que se ha observado).
Por eso, Marina Barcenilla, una estudiante de astrobiología y experta perfumista, creó una exposición muy original en el Museo de Historia Natural de Londres, consistente en una muestra de olores sintéticos de diversos elementos del espacio exterior. Para ello, se apoyó en la teoría de que el olor de esos lugares se debe a la presencia de diversas sustancias químicas y a las interacciones que ocurren entre ellas.
Una pequeña muestra de los aromas del espacio exterior
La muestra de aromas del espacio exterior incluye numerosos ejemplos, Marte podría tener una mezcla de olores similares a una cochera abandonada llena de polvo y humedad, en tanto que la nebulosa de Sagitario B2 es rica en acetona y alcoholes, así que es fácil imaginar cómo huele. Sabiendo esto, parece que es preferible seguir contemplando el universo desde la distancia para no sufrir una gran decepción.
Concluyendo, quienes se han preguntado cómo es el olor del espacio exterior, ya cuentan con una respuesta proporcionada por varios expertos, los astronautas que fueron a la Luna dicen que su polvo huele a pólvora quemada (esto podrán comprobarlo junto con el extraño pasajero de la misión Artemis II). Una científica expone la teoría que dice que eso depende de la variedad de sustancias químicas de los diversos elementos cósmicos.