Desde los comienzos de la civilización, se han afrontado diversas dificultades como catástrofes naturales, enfermedades infecciosas altamente contagiosas y muchas otras. Pero los seres humanos han logrado sobrevivir a todo eso y, no contentos con eso, también han prosperado por todo el planeta. Sin embargo, muchas de las actividades llevadas a cabo para mejorar su situación han resultado dañinas. Por eso, la humanidad se enfrenta actualmente a un gran problema de escasez, pero ya encontraron una posible solución, se trata de condimentar el hielo.
La Tierra se deteriora para satisfacer a la humanidad
El hombre necesita realizar numerosas labores con la finalidad de satisfacer sus necesidades, algo que solo puede hacer manipulando diferentes materiales obtenidos de la Tierra. Pero esto deja una huella tan significativa en el medioambiente, que incluso podría ser la causa de un deterioro irremediable. Tal como ocurre con el calentamiento global, que ha alterado de tal forma la naturaleza que la vida misma está en peligro.
Así que hoy en día, la humanidad se enfrenta a un gran problema de escasez de recursos naturales, así como también de fuentes de energía esenciales para su supervivencia. Pero no significa que esto se acepte de forma pasiva, al contrario, se está haciendo todo lo posible para resolverlo. Y unos investigadores encontraron una solución ingeniosa y al mismo tiempo bastante sencilla, se trata de condimentar el hielo.
Un proceso natural potenciado produce energía
El problema de la escasez de agua en el planeta no solo compromete el bienestar de la naturaleza, también pone en riesgo la supervivencia de la humanidad. Pues, entre otras muchas cosas, hace que resulte más difícil llevar a cabo diversas actividades, como es el caso de la obtención de energía. Sin embargo, unos científicos descubrieron que condimentar el hielo con sal podría ser una solución para producir electricidad.
El estudio fue realizado por un grupo internacional de investigadores, pertenecientes al ICN2 y a las universidades de Stony Brook y Xi’an Jiaotong. Lo que hicieron fue preparar hielos con diferentes cantidades de sal, y luego los sometieron a una presión mecánica hasta deformarlos. Esto provocó la generación de energía eléctrica, y el proceso es conocido como flexoelectricidad, y se da naturalmente en grandes masas de hielo como se comprobó en este otro descubrimiento.
Solo que al condimentar el agua con un compuesto tan común como la sal y congelarla, se potencia y puede generar más electricidad. Esto ocurre porque el cloruro de sodio produce unos canales muy finos dentro del hielo, y al comprimirse, el agua circula con las cargas de iones de la sal. Y, por último, se produce una corriente eléctrica, este proceso tiene un gran potencial que podría beneficiar las zonas donde abundan los glaciares.
Condimentar el hielo incrementa la propiedad de flexoeletricidad
Condimentar el hielo con sal para reforzar su propiedad de flexoelectricicidad, puede ser una contribución muy ventajosa para las regiones donde existen glaciares. Porque son zonas remotas donde las soluciones energéticas deben adaptarse a sus condiciones, y suelen ser de tipo local, ya que no existen grandes sistemas eléctricos. Pero esta alternativa, apenas se empieza a conocer y todavía tiene algunas debilidades.
Una de ellas es que, después de varios ciclos de producción de electricidad, pierde un 80% de su capacidad. Además, con el calentamiento global también se están derritiendo los glaciares, lo que está generando diversos efectos adversos, como la escasez de agua dulce. Y también podría frenar el desarrollo de este descubrimiento, que, a pesar de eso, no pierde su trascendencia, porque podría ser una opción viable en el futuro.
Concluyendo, la humanidad enfrenta actualmente un gran problema, la escasez de un elemento tan vital como el agua que, entre otras cosas, complica la obtención de energía. Sin embargo, un grupo de científicos descubrió que condimentar el hielo con sal lo convierte en una fuente energética, debido al proceso de flexoelectricidad, el cual compite con este hallazgo de Noruega. Consiste en que el cloruro de sodio produce unos canales muy finos y, al comprimirse, el agua circula con los iones de sal, provocando una corriente eléctrica. Esta podría ser una solución para aquellas zonas donde abunden los glaciares.