El progreso de la civilización, aunado al enorme incremento de la población mundial, ha incrementado de forma exponencial las necesidades que se deben satisfacer para poder lograr que el bienestar pueda llegar a la mayor parte de los habitantes de este planeta. Esa es la razón por la que se está desarrollando el mayor proyecto relacionado con la energía que haya visto la raza humana, y que podría cambiar al mundo.
La crisis energética perjudica a muchos países
Hoy en día, la crisis energética es una de las mayores dificultades que enfrentan a diario numerosos países, porque, por una parte, se encuentran con que resulta sumamente costosa y, por otra, ciertas circunstancias de la geopolítica mundial hacen que su disponibilidad disminuya. Así que lo ideal sería que cada nación pudiera contar con ese valioso recurso sin tener que verse afectada por situaciones totalmente ajenas.
Además, para tener acceso a la carrera por desarrollo de la tecnología, es indispensable tener al alcance un sistema eléctrico moderno y robusto que sea capaz de satisfacer todos los requerimientos que tengan en cada instante. Por eso crecen las expectativas en torno al mayor proyecto de energía que se haya realizado desde que existe la raza humana, porque realmente posee el potencial para cambiar la historia del mundo.
El proyecto ITER puede cambiar el futuro del mundo
El proyecto ITER, o Reactor Experimental Termonuclear Internacional, tiene una trascendencia muy significativa, pues además de desarrollar una fuente de energía infinita mediante la fusión nuclear, ha logrado convocar el trabajo mancomunado de unos 35 países. Y si finalmente es posible comprobar que su utilización resulta factible, se podrán satisfacer todas las necesidades energéticas que hay en el mundo.
Actualmente, se está trabajando en muchos lugares para dejar la dependencia de los combustibles fósiles, debido a su enorme contribución al cambio climático, por eso se está expandiendo el uso de las energías limpias, principalmente de las que provienen del viento y el sol. Y aunque pueden resultar muy eficientes cuando las condiciones del tiempo lo permiten, es en esa intermitencia donde radica su gran problema.
Pero es innegable que tienen un papel protagónico en estos momentos de transición energética, aunque no son capaces de satisfacer por completo el inmenso apetito energético del planeta y, sobre todo, el de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y cualquier otra que aparezca en el futuro. Es allí precisamente donde la fusión nuclear se convertirá en el apoyo esencial para soportar ese progreso.
Pues una de sus grandes ventajas es que aportará toda la energía que se necesite sin producir contaminación y de forma segura (ahora mismo China está construyendo su propio reactor a fusión) , pues a diferencia de la fisión, no hay peligro de explosión o emisiones de radiactividad, porque ante cualquier fallo la reacción se detiene. El proyecto ITER posee el potencial para transformar el mundo, porque podría poner fin al problema del déficit energético.
ITER impulsa la fusión nuclear en la empresa privada
El trabajo conjunto de todos los científicos, empresas e instituciones involucrados en el proyecto ITER le está dando un nuevo impulso que permitirá obtener los resultados esperados entre 2035 y 2040. Además, en torno a ITER se están desarrollando varias iniciativas de empresas privadas que buscan acelerar su progreso, pues se espera que la fusión también pueda llevarse a cabo de modo escalable a nivel comercial.
Concluyendo, el proyecto ITER tiene el potencial de transformar el mundo, porque es la solución para acabar con el déficit energético mediante el desarrollo de la fusión nuclear, ya que es una fuente de energía infinita, limpia y segura (a diferencia de la energía por fisión que quiere Europa) que podrá satisfacer las necesidades de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial. Y las iniciativas de empresas privadas en torno a ITER pueden contribuir a acelerar su progreso.